Los vecinos de Pérez Cubillas no temen que el conflicto de El Torrejón se traslade a su barrio

Calma y tranquilidad entre los vecinos de Pérez Cubillas después de que la madrugada del pasado miércoles ardiese en la calle Río Duero un vehículo perteneciente a un familiar del detenido el 12 de octubre con motivo del tiroteo mortal de un mes atrás en El Torrejón. Este último suceso, que podría aventurar un traslado del conflicto de una barriada a otra, no implica preocupación por el momento en el vecindario, según trasladan a esta redacción los propios vecinos.

Fuentes consultadas por esta redacción aseguran que Pérez Cubillas es el lugar en el que ahora reside el entorno familiar del detenido, después de que abandonasen su residencia en la Plaza Violeta tras la oleada de incendios de las últimas semanas; y este cambio de vivienda es lo que explica que el vehículo estuviese aparcado en la calle Río Duero en la madrugada del miércoles. Cabe recordar así que cuando se cumplían las 5:45 de aquel día, un aviso alertaba al servicio de Emergencias 112 Andalucía de que habían prendido fuego a un vehículo en la calle Río Duero, a la altura del número 14. El coche, según fuentes consultadas por este diario, pertenece a un familiar del detenido el 12 de octubre con motivo del tiroteo mortal de un mes atrás en la barriada de El Torrejón. Fueron movilizados los bomberos y agentes policiales, sin que hubiese que lamentar heridos.

"No hay preocupación alguna". Así de tajante lo expresa la presidenta de la asociación vecinal de Pérez Cubillas, Antonia Fernández, quien indica que "lo único que ha pasado por el momento es un coche quemado, algo que también sucedió hace algunos días en Los Rosales, por lo que no es un motivo para preocuparnos. Además, tampoco sabemos quién lo hizo". Asimismo, Fernández reconoce "haber preguntado a los vecinos acerca del hecho y nadie me ha transmitido que esté preocupado", toda vez que confía en que "se trate de un suceso aislado" que no manche la imagen de la barriada.

Una situación de calma que reafirman también desde la Hermandad de La Sentencia, de gran involucración en el barrio. Su hermano mayor, Pepe Roldán, manifiesta que el escenario que se vive es del tranquilidad y pone de manifiesto, además, "el profundo respeto que hay en el barrio con nosotros".

El del pasado miércoles era el segundo incidente en una semana relacionado con la muerte de un varón en El Torrejón después de que el pasado 27 de noviembre saliese ardiendo una vivienda en la Plaza Pensamiento. Casa en la que residía otro familiar del presunto autor del tiroteo mortal. Las llamas no dejaron ningún herido y únicamente dañó de forma leve la vivienda afectada. El aviso del mismo se produjo poco después de las 17:00, cuando los vecinos vieron humo que salía del edificio y, rápidamente, se personaron en el lugar de los hechos bomberos, efectivos del 061, Policía Local y Policía Nacional.

La Plaza Pensamiento se ubica a solo tres minutos a pie del edificio número 2 de la Plaza Violeta, en el Torrejón, una diana continua -este último lugar- con hasta tres incendios y un tiroteo en apenas dos meses. Cabe recordar que a última hora de la tarde del sábado 23 de noviembre, mujeres de la familia del detenido por el tiroteo accedían al ya castigado edificio número 2 a recoger unos enseres, lo que motivaría el posterior incendio provocado durante la noche, "al ser vistas", según fuentes policiales. Previamente, según fuentes, ya hubo un intento de intimidación a estas mujeres. Las llamas afectaron dos bajos y las dos primeras plantas del edificio, que están completamente desocupadas, de ahí que no hubiese que lamentar daños personales.

El mismo es el tercer incendio en menos de un mes en el edificio, por lo que el mismo ya reviste evidentes daños. Aun así, desde los bomberos que intervinieron la última vez indican a esta redacción que por el momento no está en riesgo la estructura del edificio. "Los daños son solo superficiales", indicaban.

La Policía prosigue la investigación de esta oleada de incendios y la vinculación entre los últimos y los de la Plaza Violeta.