¿Qué ventajas ofrece el renting?
CONTENIDO PATROCINADO
Una de las formas que tenemos de poder conducir un vehículo nuevo es el renting, algo que cada vez está más extendido debido a la situación actual del mercado del automóvil, en donde prima la incertidumbre.
El renting coches comenzó siendo algo propio de empresas y autónomos, pero ahora los particulares lo ven como algo que les puede reportar muchas ventajas.
Conducir un coche sin preocuparnos por averías e impuestos
Entre los consejos que se suelen dar a la hora de comprar un vehículo nuevo es que lo importante no es poder pagarlo, sino mantenerlo de una manera adecuada después, lo que cada vez es más caro.
De esta manera, el renting termina con este problema, puesto que la empresa que nos cede el automóvil es la que se encarga de todo, de modo que nosotros solo tenemos que arrancar y poner combustible.
Las averías, cambios de aceite, de ruedas, seguros, impuestos municipales, etc., los paga el dueño del vehículo y ese no somos nosotros. Dicho de otra manera, los temidos gastos imprevistos se terminan.
Esto, que es relevante en el caso de los particulares, es una enorme ventaja para los autónomos y las empresas, puesto que sus coches hacen decenas de miles de kilómetros al año y con el renting ahorran mucho dinero en mantenimientos y averías.
Podemos estrenar coche cada cuatro o cinco años
Los contratos de renting suelen durar entre cuatro y cinco años, al término de los cuales se entrega el automóvil o la furgoneta, momento en el que podemos optar por hacer otro y conducir un vehículo nuevo.
Siempre es mejor tener un coche con pocos años por temas de imagen (importante en empresas y en los autónomos) y ahora es algo que nos puede evitar problemas a los particulares debido a las leyes medioambientales.
Un coche nuevo va a cumplir las normativas, así que sabemos que será posible circular con él por todas partes sin restricciones, y además siempre gusta conducir un vehículo con las últimas tecnologías y medidas de seguridad.
Ventajas fiscales para autónomos y empresas
Aquí los particulares quedan fuera, ya que solo los autónomos y las empresas se pueden beneficiar de desgravaciones del IVA y reducciones en el IRPF, que serán cruciales a la hora de pagar impuestos.
El IVA se puede deducir entre un 50 y un 100 %, dependiendo del sector y la cuota es posible deducirla hasta en un 100 % en el IRPF si se acredita que el vehículo se usa en exclusiva para la actividad profesional, algo que siempre conviene consultar con un asesor o un gestor.
Podemos tener un vehículo eléctrico sin preocuparnos por las baterías
Muchos particulares, y también usuarios profesionales, tienen interés por el vehículo eléctrico, pero no se terminan de decidir por el tema de las baterías, las cuales se pueden degradar con rapidez si la marca no ha hecho bien su trabajo (ya le ocurrió a Nissan).
Vamos a poder tener un vehículo de estas características sin preocupaciones, pues a los cuatro años lo vamos a devolver, por lo que a las baterías “no les dará tiempo” a presentar problemas graves.
También te puede interesar
Lo último