La madre de una de las víctimas relata el horror de su hija frente a los abusos de su entrenador en Huelva

Comienza a salir a la luz la pesadilla a la que se vieron sometidas más de una veintena de niñas a manos de su entrenador de fútbol, un hombre de 62 que ahora se enfrenta a numerosos cargos por abusos sexuales.

La madre de una de ellas ha querido romper su silencio este lunes frente a las puertas del Juzgado que instruye el caso de su hija y sus compañeras. El extécnico de la Universidad de Huelva, que hoy estaba llamado a declarar ante la jueza, ha vuelto a acogerse a su derecho a no declarar, tal como lo hizo ante el juzgado de Guardia tras ser detenido. Tras la vista, el hombre ha quedado nuevamente en prisión provisional, comunicada y sin fianza a la espera de que la Policía acabe de recopilar todas las denuncias.

La progenitora, que ha declarado de espaldas por miedo a que se señale a su hija, ha relatado el calvario que vivió esta durante los tres años que fue jugadora del equipo que dirigía el ahora acusado. Reconoce que solo fue consciente del caso "tras la denuncia de la primera valiente", momento en el que su hija tuvo el ánimo suficiente para contar lo sucedido.

Este primer paso fue crucial, no solo para ella sino para otras compañeras que también pasaron por la misma situación. "Fuimos con mi hija a contarlo todo a la Policía y ahí nos dimos cuenta de que no estábamos solas. Para ella fue un descanso pesé a que ahora está volviendo a vivir todo lo sucedido y es una situación muy dura".

Retenidas y encerradas bajo llave

La niña, que entonces tenía 12 años, relató con todo detalle como el entrenador se ofrecía a darles masajes "a pesar de no ser fisio y de que las niñas no lo habían pedido". De estos primeros masajes, que a priori eran puramente deportivos y con ropa, "acababa desnudándolas, pellizcándoles todo el cuerpo, sus partes y las obligaba a estar calladas", relata la madre.

Como su hija, las niñas eran "retenidas en contra de su voluntad y encerradas bajo llave en el despacho para que no pudieran escapar". Cuando alguna de ellas amenazaba con explicar lo sucedido "el las apartaba del grupo, les decía que no conseguirían nada y continuaba haciendo lo mismo con las otras", asegura.

Las familias jamás sospecharon del acusado. "Era un hombre del barrio, lo conocíamos todos y tenía una trayectoria de más de 30 años entrenando. Nunca pensamos que podía estar pasando algo así", asegura la madre de la víctima. Según explica, el entrenador no solo se propasó con algunas niñas sino que, de forma habitual, "entraba libremente a las duchas y las obligaba a desnudarse enteras para ducharse".

La madre de la víctima ha querido hacer un llamamiento a todas las niñas que hayan pasado por lo mismo que su hija "a que lo cuenten" y a "que no tengan miedo" porque, igual que su hija, "tampoco están solas".

El entrenador se niega a declarar

Tras declarar ante el juzgado de Guardia, este lunes ha tenido lugar la comparecencia del hombre acusado de abusar sexualmente de varias decenas de niñas de entre 14 y 16 años desde 2017, ante el juzgado de instrucción nº 3 que finalmente instruirá el caso. A la salida de la vista, la abogada de las familias afectadas, la letrada Patricia Catalina, ha informado sobre la petición de que se mantenga la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el único acusado, quien como ya sucediera hace una semana, se ha negado nuevamente a responder a ninguna de las preguntas formuladas, acogiéndose a su derecho a no declarar.

Entiende la defensa que ante estos hechos, una puesta en libertad supondría no solo un importante riesgo de fuga ante las acusaciones a las que se enfrena sino una medida de coacción para las niñas que aún se encuentran declarando ante la Policía sobre los hechos que tuvieron lugar en 2017.

La abogada ha corroborado que existen "bastantes más" denuncias de las quince que se conocían con anterioridad y que no se descartan más, a la vista de los hechos que se están conociendo.

La jueza acepta las medidas cautelares

La jueza de instrucción del Juzgado nº 3 que instruye el caso ha aceptado las medidas cautelares pedidas por la defensa de las víctimas. En un auto al que ha tenido acceso Huelva Información, el hombre de 62 años permanecerá por ahora en prisión provisional comunicada y sin fianza al encontrar riesgo de fuga.

El acusado tendrá que responder en la medida en que se interpongan más denuncias y después de que en las últimas horas se hayan recogido, al menos una veintena de ellas. Se espera también que la jueza comience a llamar todas ellas para tomarles declaración en las próximas semanas.