BMW desvela los secretos de los Neue Klasse, su inminente nueva generación de eléctricos

El BMW Vision Driving Experience nunca llegará a ser un coche de producción en serie, pero sus avances tecnológicos estarán presentes en todos los modelos eléctricos de la Neue Klasse, cuyo primer lanzamiento se producirá a finales de este año cuando se inicie la producción de un miembro de la familia X desde la planta de Debrecen (Hungría).

En el BMW Performance Driving Center de Spartanburg (EE.UU.), se demostró el potencial del sistema una innovadora unidad de control denominada Heart of Joy -el corazón de la diversión, en español-, que pretende una cuarta característica a las tres ya definidas para la Neue Klasse sumando a eléctrica, digital y circular, el placer de conducir diferenciador que debe aportar todo BMW.

“El Heart of Joy nos permite llevar el placer de conducir no sólo al siguiente nivel, sino a otro superior. Además, estamos aumentando aún más la eficiencia y, por tanto, la autonomía, ya que en el futuro el conductor frenará casi exclusivamente utilizando la regeneración de energía. Esto es Efficient Dynamics al cuadrado”, afirmó Frank Weber, miembro del Consejo de Dirección de BMW AG responsable de Desarrollo.

La unidad de control Heart of Joy es el núcleo del sistema de gestión de transmisión, frenos, carga, recuperación y dirección, y ofrece un procesamiento informático diez veces más rápido que los sistemas anteriores. Es fruto del desarrollo interno de BMW y está capacitado para trasegar con un par motor de 18.000 Nm como el que entregan los motores del Vision Driving Experience.

Entre sus innovaciones está un tiempo mínimo de latencia, con tiempos de respuesta en milisegundos o la capacidad de aumentar la eficiencia del sistema de frenado regenerativo en un 25 por ciento, haciendo así que el 98 por ciento de las frenadas se realicen mediante la retención que efectúen los motores. En el coche de pruebas, un código de colores en las llantas muestra cómo trabaja el Heart of Joy, de modo que se usa el color verde para aceleración, azul para recuperación y naranja para frenado con el sistema hidráulico de frenos.

A alta velocidad, debe aportar un comportamiento en curva que lo haga intuitivo y suave, mientras que a las más bajas, como en la conducción stop-start o al maniobrar, las transmisiones directas de señales y el rápido procesamiento de la información sean convicentes las sensaciones. En los modos de conducción D o B, o cuando se utiliza el Control de Crucero Activo, el freno de estacionamiento o el bloqueo de estacionamiento, la parada y el rearranque deben ser imperceptibles. Así, el equipo de frenos sólo deberá intervenir en situaciones de emergencia.

En la arquitectura de última generación desarrollada por BMW, junto al Heart of Joy intervendrán otras tres unidades de procesamiento en sus futuros vehículos: una más para el control de funciones de conducción autónoma y asistencia avanzada, el que se ocupará de la gestión del sistema multimedia y la conectividad a bordo o el que se encargue de funciones básicas como el climatizador, sistemas de mejora de confort, acceso al vehículo o iluminación.

Motores, baterías y unidades de control: a la búsqueda de la máxima eficiencia

Por otro lado, en los Tech Days de Landshut (Alemania), BMW dio algunos detalles sobre el desarrollo y producción de la batería de alto voltaje de los Neue Klasse, así como sobre los motores, cuya producción en serie ya está en marcha y equipan a los vehículos de prueba que ya ruedan.

Como los motores eléctricos de la quinta generación que se usan del iX1 al i7, los nuevos de sexta serán síncronos de excitación externa, lo que elimina la necesidad de imanes y, consecuentemente, de tierras raras. Se han desarrollado para la arquitectura eléctrica de 800 voltios -el doble que la actual- que, por fin, estrenará BMW, además de contar con nuevos sistemas de refrigeración por aceite y agua, así como con una carcasa más rígida y ligera.

Estos motores irán destinados al eje trasero, mientras que en las versiones con tracción total en el delantero emplearán de tipo asíncrono -hasta ahora las xDrive  usaban uno del tipo anterior-, como ya venían haciendo originalmente Audi o Mercedes, sus rivales directos, si bien los últimos movdelos de éstos ya emplean síncronos de imanes permanentes. Entre las ventajas del cambio en BMW estarían, según la marca, la mejora de rendimiento y la reducción de coste y peso, respectivamente, del 40 por ciento, 20 y 10.

Al aumentar el voltaje a 800 voltios, los BMW Neue Klasse también recibirán nuevos inversores con mosfet de carburo de silicio (SiC) -capaces de ofrecer mejor disipación de energía, mayor conductividad, rapidez o, en definitiva, eficiencia que los semiconductores de silicio - que fabrica Steyr, en tanto que las baterías, producidas cerca de las plantas de ensamblaje -Straßkirchen (Alemania), Debrecen (Hungría), Shenyang (China), San Luis Potosí (México) y Woodruff (Carolina del Sur, EE. UU.)- serán completamente nuevas y hechas por BWM, con celdas cilíndricas que tendrán un 20 por ciento más de densidad energética que las prismáticas que el grupo usaba hasta ahora. Serán ensambladas sin módulos y su estructura se integrará en los coches, lo que también permitirá montar más celdas en un mismo espacio. Adicionalmente, ofrecerán una velocidad de carga o una autonomía un 30 por ciento mayores.

Una unidad de control del sistema eléctrico desarrollada internamente, al que BMW llama Energy Master, se comunicará con el ordenador de propulsión del Heart of Joy y determinará el suministro de corriente a los motores eléctricos, así como gestionando la batería. Se fabricará en Landshut.