Jaguar se reinicia con un radical concept-car, el Type 00

Quizá el modelo más mítico de la historia de Jaguar fuera el E-Type, un roadster nacido en los años 60 y apodado "La zapatilla" -para Enzo Ferrari, "el automovil más bello jamás fabricado"-, por mucho que desde los 30 del sigo anterior ya venía fabricando sus SS. Fue el primer Type de muchos -también los hubo, habido o hay con otras nomenclaturas-, denominación siempre reservada para los mejores coches de la compañía y acompañada por una letra que, ahora, cuando se abre una etapa para la marca, ésta se significa ligándola a un doble dígito.

Así, Jaguar presenta el Type 00 -Zero Zero, por sus emisiones y por el nuevo comienzo-, un radical -por su aspecto- concept-car que abre el camino estilístico de una nueva generación de vehículos eléctricos con la filosofía de "ser una copia de la nada", empleando la cita del fundador de la marca, Sir Williams Lyons.

El Jaguar Type 00 es un coupé de dos puertas con una carrocería de formas simples, casi sin matices, marcada por una altura reducida, una pequeña cabina en comparación con su innecesario largo capó -recordemos, es un eléctrico- y un frontal que, en cierto modo, recuerda al de los Rolls-Royce por su verticalidad.

Y adelantemos que no, no será un coche que pasará como se ha desvelado a la producción -eso parece estar descartado- aunque sí que marcará con su diseño a los próximos eléctricos, como un GT de cuatro puertas que rivalizaría con el Porsche Taycan a partir de 2026, aunque será presentado a finales del año que viene.

Este, que sería el primer modelo de Jaguar en adoptar la plataforma JEA -Jaguar Electric Architecture-, específicamente diseñada para Jaguar, tendría una autonomía WLTP de 770 km -puede que su batería vaya a rondar los 100 kWh- y contaría con una arquitectura eléctrica de 800 voltios para poder sumar con sólo 15 minutos de carga 320 km adicionales. Los motores podrían producir 1.000 CV (746 kW).

En la carrocería del Type 00, además de unas puertas que basculan en su parte delantera hacia arriba, se dan cita una distancia entre ejes menor que la que tendrán los modelos de producción en serie y se prescinde de la luneta trasera, como hace el Polestar 4, sin ir más lejos. Como en éste, el cristal se ve reemplazado por un espejo retrovisor digital, reforzado por los laterales con cámaras que se despliegan por detrás de las ruedas y a su altura.

Jaguar sólo contempla la posibilidad de posibilidad de que dos personas sean quienes se instalen en su habitáculo rematado por un techo panorámico, éste con un diseño tan minimalista como lo es el exterior y basado en tecnologías "desplegables", que surgen cuando son necesarias.

El Type 00 adelanta, por tanto, una nueva forma de entender Jaguar, ya sin el objetivo de competir con los modelos premium alemanes y abandonando la idea de poblar su oferta de SUV, terreno en el que debe ser Land Rover -la otra pata de JLR- quien concentre sus esfuerzos.

Ahora bien, la reinvención de la marca, que abarca también a aspectos como sus logos, exige encontrar sus clientes en otros caladeros, si bien con bolsillos tan saneados como cuando se trataba de venderles los Jaguar más exclusivos. Y es que el coche de producción -ese GT de cuatro puertas- podría costar, según algunas fuentes, en torno a unas 100.000 libras, casi 120.000 euros y la primera tienda en la que adquirirlo, como no, estará en el barrio de la moda de lujo de París, el distrito VIII, con la que Jaguar estrenará se selecto grupo de concesionarios repartidos por todo el mundo.