Chile cierra una campaña de alto voltaje para el referéndum constitucional
Los últimos sondeos dan la victoria al 'Rechazo'
El hermano del presidente, Gabriel Boric, es agredido por una turba de estudiantes
Santiago de Chile/Chile puso este jueves punto final a una campaña electoral de alto voltaje con distintos actos en Santiago que congregaron a miles de personas, sobre todo a defensores de la propuesta de nueva Constitución que se plebiscitará el domingo.
Al grito de "Aprobar para vivir mejor", miles de personas coparon la Alameda, una de las principales avenidas de la capital, para defender el nuevo texto, que fue elaborado durante un año por una convención de tendencia progresista y con paridad entre hombres y mujeres.
"Desde que tengo uso de razón, las cosas han sido injustas y, cuando hemos querido cambiar algo, nos dicen que es inconstitucional. Hoy tenemos la posibilidad de algo nuevo", dijo a Efe Camila Sandoval, de 24 años y quien acudió a la marcha junto a su abuela.
Unos metros más adelante, Carla Maldonado, de 54 años, indicó a Efe que marcará la casilla del Apruebo el domingo "para que se haga justicia" y "para ser más iguales".
"Esta nueva Constitución da esperanza a las mujeres y a todo el país. Cuida a la tierra y a la gente", subrayó por su parte Marcela Cárcamo, de 31 años, sobre un texto que es uno de los más vanguardistas del mundo en materia de perspectiva de género y de cambio climático.
Más de 15 millones de chilenos están llamados a las urnas el 4 de septiembre para decidir si aprueban el nuevo texto o mantienen el actual, heredado de la dictadura militar (1973-1990) y de corte neoliberal.
La derecha y parte de la centro izquierda votarán en contra al encontrar el nuevo texto "radical", mientras que la izquierda votará a favor, aunque se ha comprometido a alcanzar un gran pacto para reformar los aspectos más conflictivos, como la plurinacional o los sistemas de justicia.
La nueva norma declara a Chile un Estado social de derecho, frente al Estado secundario del texto actual, y consagra derechos como salud pública y universal, educación gratuita y acceso a la vivienda y al agua.
La multitud del centro contrastó con el apocado acto del comando del Rechazo, que se desarrolló en lo alto de un cerro de Santiago, de muy difícil acceso, y al que sólo llegaron unos pocos centenares.
"Los chilenos merecemos una Constitución mejor", afirmó a Efe Alejandra Sepúlveda, de 33 años, mientras blandía una enorme bandera chilena y a su lado un grupo de jóvenes cantaba "Chile será siempre un país en libertad".
A Alejandro Pérez tampoco le gusta la propuesta constitucional porque "propone mucho Estado y poca libertad" y establece "divisiones entre chilenos e indígenas" y dijo a Efe que quiere un nuevo proceso constituyente para redactar un texto "de verdad".
"Esta Constitución fue redactada con rabia y revanchismo y lo que necesitamos en Chile es que volvamos a ser un país unido", agregó por su parte a Efe Emilio Valenzuela, otro asistente.
El cierre del Apruebo fue un revulsivo para los defensores de la nueva Constitución después de que los últimos sondeos revelaron que ganaría el Rechazo, con una diferencia de más de 10 puntos.
Los analistas advierten, sin embargo, que el escenario está muy abierto porque el voto es obligatorio esta vez y hay una bolsa de electores impredecible, que no acude a las urnas desde 2012, cuando el sufragio se hizo voluntario.
"Hay quienes piensan que el electorado que ha estado ausente de las urnas todos estos años es en general más joven y de menores recursos y proclive a mayor protección social, pero es verdad que la inversión publicitaria del Rechazo ha sido más amplia", explicó a Efe Claudia Heiss, de la Universidad de Chile.
Distintos actos de violencia empañaron la recta final de la campaña y empujaron este lunes al presidente chileno, Gabriel Boric, a hacer un llamado a la sociedad a "escuchar a quien piensa distinto".
El primero tuvo lugar el sábado en la costera de Valparaíso, a 110 kilómetros de la capital, cuando en una performace un travesti simuló que extraía de su ano una bandera chilena, lo que generó críticas transversales en todos los partidos.
Un día después, un grupo de "huasos" (campesinos que visten el traje tradicional del campo) atropellaron a ciclistas que se manifestaban a favor de la nueva Constitución.
El último incidente ocurrió este mismo jueves y afectó a un hermano del presidente, que fue agredido por una turba de estudiantes en la capital. Simón Boric se encuentra "estable" y "en observación" en un hospital de la capital, informaron este viernes las autoridades.
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