Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
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Leópolis · moscú/La ministra canadiense de Defensa, Anita Anand, señaló en su cuenta de Twitter que el primer tanque Leopard 2 de los cuatro donados por Canadá a Ucrania llegó ya a Polonia, y que "pronto" comenzará la formación de las fuerzas ucranianas en su manejo.
El Estado Mayor General de Ucrania adelantó en su parte bélico que "unidades ucranianas comenzarán su formación en el manejo de tanques Leopard". Ya la semana pasada soldados ucranianos comenzaron en el Reino Unido a familiarizarse con los tanques Challenger 2.
Mientras llega la ofensiva, las tropas rusas continúan avanzando metro a metro en la región de Donetsk, donde el Ministerio de Defensa ruso anunció la toma de Mikolaivka, en los alrededores de Bajmut, ciudad que Rusia intenta tomar desde hace cinco meses.
"Por muy duro que sea y por mucha presión que haya, tenemos que aguantar", enfatizó Zelenski, quien pidió al Parlamento que prolongue otros tres meses la ley marcial y la movilización general.
Ucrania afina sus proyecciones sobre la próxima ofensiva rusa y cree que los ataques se producirán en las regiones de Donetsk y Lugansk, y posiblemente en Zaporiyia, pero el liderazgo político y militar aún hace cábalas sobre la fecha: en torno al primer aniversario de la guerra o en primavera y verano. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, abordó con el Estado Mayor del Comandante en Jefe Supremo "información de inteligencia sobre posibles acciones del enemigo en un futuro próximo", según su oficina.
Lo que tienen claro tanto el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, como analistas occidentales de centros como el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) es que en esta ocasión, a diferencia del 24 de febrero de 2022 cuando Rusia inició las hostilidades, las tropas rusas no atacarán desde todos los flancos.
"No vemos ese riesgo", señaló Réznikov en una entrevista que publicó el diario Ukraínska Pravda, en la que sostuvo que las agrupaciones más importantes de las Fuerzas Armadas de Rusia se encuentran "en el este y el sur".
"Los riesgos clave son: el este, el sur y luego el norte", según el ministro, aunque de momento Ucrania descarta un nuevo ataque contra la capital, Kiev, lo que no quiere decir que Ucrania no se prepare para el peor escenario. El subjefe de la inteligencia militar (GUR), mayor general Vadym Skibitskyi, afirmó también que Ucrania "ha determinado que la ofensiva del Ejército ruso puede darse en las regiones de Donetsk y Lugansk, así como, posiblemente, en Zaporiyia".
Esa provincia del sur, controlada solo parcialmente por Rusia, alberga la mayor central nuclear de Europa, cuya seguridad será abordada esta semana en Moscú por el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
Establecidos los objetivos de Rusia, lo único que difiere en los diferentes análisis ucranianos es la fecha de la ofensiva.
Zelenski y Réznikov -que aún se mantendrá en el cargo al menos una semana- calculan que el asalto puede producirse en torno al primer aniversario de la guerra, el 24 de febrero, dado el apego ruso al simbolismo.
Sin embargo, el gobernador legítimo de la región de Lugansk, Serhiy Gaidai, cree que, a la vista de que Rusia traslada reservas a esta provincia, "la ofensiva enemiga puede comenzar en cualquier momento después del día 15", según dijo a la televisión Belsat.
El diario británico Financial Times, citando a un asesor anónimo de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sostiene que la intención de Rusia es atacar en los próximos diez días, comenzando probablemente en las áreas de las ciudades de Kreminna (Lugansk) y Limán (Donetsk).
El GUR por contra baraja dos meses. "En enero registramos que Rusia planea movilizar de 300.000 a 500.000 personas".
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