Si sale con barba, san Antón
Trump apoyará la gran "Marcha por la Vida" contra el aborto
Es ilegal en 23 estados aún en casos de violación o abuso sexual infantil familiar
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido apoyar a los activistas contra el aborto durante los próximos cuatro años, en un mensaje grabado que fue reproducido durante la multitudinaria "Marcha por la Vida" en Washington, celebrada este viernes 24 de enero.
"En mi segundo mandato, volveremos a defender con orgullo a las familias y los derechos de los no nacidos, protegiéndolos de los ataques de la izquierda radical contra las iglesias", ha reconocido Trump.
El presidente estadounidense indultó a 23 activistas antiabortistas que habían sido condenados por bloquear el acceso de mujeres a clínicas donde se practicaban abortos o por lograr su cierre temporal mediante protestas.
La "Marcha por la Vida" se celebra desde hace décadas en Washington.
La marcha se celebra desde 1973
Comenzó tras el fallo del Tribunal Supremo Roe v. Wade de 1973, que protegió el derecho al aborto, y cada año reúne a miles de activistas en Estados Unidos que llenan el Explanada Nacional con imágenes gráficas de fetos abortados.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump nominó a tres de los seis jueces conservadores que actualmente forman parte del Supremo, los mismos que en 2022 revocaron el fallo Roe v. Wade, dando vía libre a los estados para prohibir o restringir el derecho al aborto.
Ilegal en 23 estados desde el primer mandato de Trump
Desde entonces, el aborto es ilegal o está severamente restringido, sin excepciones para casos de violación o incesto, en 23 de los 50 estados de EE.UU., según el Center for Reproductive Rights (CRR), una organización que defiende el derecho al aborto.
La marcha fue secundada por hasta 5.000 estudiantes, familias y otros católicos 'provida', que se reunieron en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C. (Estados Unidos), para una vigilia el jueves en la noche antes de la Marcha por la Vida.
Los asistentes llenaron los bancos de la iglesia superior, que está diseñada para albergar a unas 3.500 personas.
De este modo, se colocaron en los diversos santuarios marianos a ambos lados de la basílica para adorar en la Misa de vigilia durante la Vigilia Nacional de Oración por la Vida.
Cientos más acudieron a la cripta de la basílica, que también tiene santuarios dedicados a la Santísima Madre.
Los estudiantes del Wheaton College fueron los encargados este año de portar la gran pancarta de la Marcha por la Vida, en medio de un ambiente de fiesta y alegría por participar de un evento en el que son voz de los que no tienen voz: los niños por nacer.
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