Voces poéticas de El Cabrero y Emiliano Domínguez Zapata llenan el Gran Teatro
Música y poesía sobre las tablas del Gran Teatro para expresar sentimientos y experiencias: El Cabrero, leyenda viva del flamenco y artista forjado en mil noches de cante jondo, y Emiliano Domínguez Zapata, joven músico andaluz que ha hecho con su primer disco, Poesía en resistencia, un cuadro musical, una escultura de música y poesía. Estas dos voces y ecos afines al servicio de estilos musicales diferentes pero con las mismas armas se unieron ayer para ofrecer un espectáculo que llenó el Gran Teatro.
En la primera parte, poesía de Miguel Hernández, Machado, Alberti o Benedetti. Guitarras distorsionadas, bajo, batería, teclados y la voz grave, sólida y precisa de Emiliano Domínguez Zapatadibujando, con emoción, tantos paisajes musicales como poemas, porque la música, para él, siempre ha de estar al servicio de los versos.
En la segunda, El Cabrero, con seguiriyas, bulerías, tonás, fandangos, soleares, malagueñas, etcétera. Un icono del flamenco que no dejó indiferente.
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