David de Miranda consuma su confirmación en Nimes con una salida a hombros

TOROS

Antonio Ferrera acompaña al de Trigueros por la Puerta Grande del coso nimeño

David de Miranda junto a Antonio Ferrera en su salida a hombros en Nimes. / Ceferino Villaseñor
P. Guerrero

08 de junio 2019 - 23:39

David de Miranda lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a reivindicarse como la gran revelación de la temporada y ha convencido a una plaza como Nimes, centro del toreo francés, para culminar su nueva confirmación de alternativa con ese excelente triunfo de dos orejas a ese toro y demostrar ante el séptimo lo maduro de una faena que pudo ser de premio, pero ante la que el respetable calló tras rematar el de Trigueros con una rotunda estocada.

Sin embargo, lo más importante de su tarde es dejar esa grata sensación de que ha agarrado su momento y no parece tener techo donde ir creciendo poco a poco como matador de toros.

De Madrid a Nimes. De aquella tarde en la que asumió Madrid con esa importantísima Puerta Grande, hasta la plaza francesa, donde el visionario de Casas le había brindado esa tan legítima como inusual oportunidad de entrar en la corrida de ayer como cuarto espada.

Coinciden el toreo y toda la crítica en que su faena al primer jandilla de la tarde fue un derroche de facultades y templanza, al someter en la muleta las nobles embestidas de un toro que colaboró mucho con el de Huelva. Lidia valiente con el capote donde Miranda tiró de ese repertorio por saltilleras para dejar planteada su tarjeta de visita al coliseo francés.

Temple y ligazón que tuvo ese colofón de valor y riesgo cuando quiso rubricar por bernardinas su labor y el jandilla le empitonó por la chaquetilla. Afortunadamente quedó todo en un susto que el torero acabó resolviendo al volverse a poner de nuevo en el mismo sitio, para rematar de una resolutiva estocada su primer triunfo grande en tierras francesas como matador de toros.

Su faena al séptimo, un soso ejemplar de Vegahermosa al que comenzó con pase cambiado en el centro del ruedo y después estuvo muy por encima de las condiciones del animal.

Antonio Ferrera fue el otro triunfador de un festejo al aprovechar a su noble y colaborador primero al que cortó las dos orejas.

Román cortó una a su segundo y Toñete escuchó silencio tras la lidia de su lote.

PLAZA DE TOROS DE Nimes Ganadería: Cinco toros de Jandilla y tres de Vegahermosa, bien presentada de juego variado aunque en líneas generales sirvió para los toreros. TOREROS: Antonio Ferrera: dos orejas; silencio tras dos avisos. Román: ovación; oreja tras dos avisos. David de Miranda: dos orejas; silencio. Toñete: silencio; silencio. INCIDENCIAS: David de Miranda confirmaba alternativa en Francia y salió a hombros junto a Antonio Ferrera al finalizar el festejo.

“Era una tarde para no defraudar y he reforzado mi triunfo de San Isidro”

Parece un sueño que no acaba. No ha sido un triunfo facilón porque he venido a poner todo de mi parte y a reivindicar ese afecto que desde los comienzos de mi carrera el aficionado francés también me ha demostrado. Era una tarde de mucha responsabilidad porque la apuesta del empresario por mí ha sido infinita, era una parte nueva en ese cartel ya confeccionado y había que hacer todo lo posible por no defraudar. Pienso que he aprovechado esa calidad y nobleza que tuvo mi primer toro y en cuanto al resto de la tarde, no me he escondido de nada y he aprovechado por el derecho todo lo bueno que ha tenido mi segundo, que ha sido un toro más complicado de lo que haya podido ver el tendido. En cuanto al percance en mi primero, tengo encima una paliza pero sin cornada. Eso es lo que ahora menos importa”.

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