Dolores Sánchez cumple cien años rodeada de su familia

Dolores Sánchez Sánchez es una vecina de Cortelazor la Real, localidad serrana, que cumple este viernes 100 años. Un cumpleaños muy especial y que va a ser celebrado por todo lo alto en este pueblo serrano. De hecho, el Ayuntamiento ha organizado para este sábado, con la intención de que acudan más personas y parte de su familia que vive fuera, un gran homenaje en el salón de las antiguas escuelas.

Dolores Sánchez llega a su centenario con toda una vida por contar y con cifras para el recuerdo. Vino al mundo junto a cinco hermanos más (un único varón) gracias a sus padres José Ginés y Julia, también nacidos en Cortelazor. Dolores es madre de cuatro hijos y todos viven. Dos mujeres son las mayores: Rosarito (como ella la llama), que reside en Huelva, y Francisca, que lo hace en Sevilla. Los dos hombres son los de menor edad: José (en cuya casa Dolores habita ahora porque cada mes lo pasa con un hijo) y Eligio, viviendo ambos en Cortelazor.

Tiene 10 nietos y 6 bisnietos y, aunque a veces "pierde la cuenta", Dolores recuerda con casi total exactitud el nombre de sus familiares más cercanos y el número de ellos. De trato agradable, es muy sencilla y simpática, y aunque no necesita mucho cuidado, sus familiares tiene que estar pendientes de ella.

Sus hijos piensan que el hecho de llegar a los cien años es algo azaroso y no es fruto de nada en especial. Dolores ha trabajado toda su vida en el campo, su padre era jornalero, y, según su hijo José, "pasando muchas penas y hambre". No tiene formación académica, por la dificultad de los tiempos que le tocó vivir, pero sí tiene un máster en vida y experiencia.

Para su edad, no tiene muchos achaques de salud. De hecho, presume no tener mal la tensión ni colesterol. Sólo "un poco de azúcar y porque es hereditario". Dolores se muestra muy orgullosa de "no haber pisado jamás un hospital", sólo el ambulatorio del pueblo, aunque ahora cada semana recibe varias visitas de la enfermera del centro de salud de Cortelazor.

Las personas mayores del pueblo reconocen que puede convertirse en la persona más longeva de Cortelazor, ya que hasta ahora quien más años vivió fue Otilia, quien en 2006 alcanzó los 100 años y tres meses. Entonces el Ayuntamiento de Cortelazor realizó un homenaje similar al que este sábado se hará en el salón de las antiguas escuelas, donde Dolores acudirá junto a gran parte del vecindario y toda su familia, incluido sus hijos y nietos que viven en Huelva y Sevilla. Dolores espera festejar en febrero de 2014, mes de carnaval, ser la abuela de la historia de Cortelazor la Real.