La Ley Sálica

DÍAS DE CÓMICS

La Princesa Caballero (1953), de Osamu Tezuka, gira en torno a Zafiro, princesa de Silverland, que se hace pasar por chico para que el trono no caiga en las manos del Duque Duralmin

Días de Cómics: La Canción de Roldán

Portada de 'La Princesa Caballero' / M.G.
Gerardo Macías

05 de marzo 2023 - 06:00

El final de la 2ª Guerra Mundial fue un punto de inflexión para la sociedad japonesa. La derrota inició un periodo de occidentalización. El manga se convirtió en entretenimiento de la gran masa social que tenía que asumir la reconstrucción de la nación, llegando a ser un producto representativo de la industria cultural. Entre los dibujantes, uno se acercaba a un estilo narrativo cinematográfico: Osamu Tezuka.

La andadura de Osamu Tezuka en el manga se inició con Shin Takarajima (La nueva isla del tesoro, 1947). Su diseños estaban fuertemente influidos por Disney. Tras el éxito editorial de su primera obra, el llamado Dios del Manga se trasladó a Tokio y empezó a publicar en la revista Manga Shōnen (1947) en cuyas páginas nacería su personaje más célebre: Astroboy.

Osamu Tezuka puso las bases del manga para chicas con Ribon no Kishi, que apareció publicada en la revista Shōjo Club de la editorial Kōdansha entre enero de 1953 y enero de 1956. Tal fue su éxito que en 1958 se publicó una secuela con las aventuras de los descendientes de Zafiro y Franz.

La historia empieza en el cielo, cuando Dios asigna el sexo a los niños que iban a nacer: un corazón azul para niños y un corazón rojo para niñas. Pero, Tink, un ángel travieso, entregó al espíritu de la futura Zafiro un corazón azul. Dios le otorgó un corazón rojo y se dio cuenta que ella nacería con dos corazones. Dios castigó a Tink con la misión de recuperar el corazón azul de la princesa.

Zafiro es el retoño de los reyes de Silverland, país donde impera la Ley Sálica y las niñas no pueden reinar. Cuando nació se produjo un error y en vez de anunciar una niña afirmaron que había nacido un niño, por lo tanto, el heredero legítimo al trono, rompiendo los planes del Duque de Duralmin: controlar el reino a través de su hijo Plastic. Aunque se sospecha la verdad sobre el sexo de Zafiro no pueden demostrar que el joven príncipe es mujer. Así que el Duque intentará descubrir la verdad.

Tras las primeras páginas donde Zafiro se desenvuelve como hombre se produce la tragedia con la muerte del rey. Los más allegados de la Corte y que conocen la verdad intentarán que ella sea coronada para poder derogar la Ley Sálica pero por un complot se descubre que Zafiro es mujer. Así que tanto la princesa como su madre, la reina, son acusadas de alta traición y encerradas en una torre. El Duque de Duralmin consigue controlar Silverland a través de su hijo y el país queda bajo un poder tiránico hasta que aparece El Caballero de la Cinta.

En Ribon no Kishi se nos presenta una imagen de Dios, que decide quién nacerá como hombre y quién nacerá como mujer. En un principio el error es impensable pero cuando se produce, la misión de Tink será la de convertirse en el ángel protector de Zafiro.

Otra de las tramas de La Princesa Caballero es el triángulo amoroso entre Zafiro, Franz y la cortesana rubia, que enamora al príncipe. Él, a su vez, cae enamorado de la rubia, que no es otra que Zafiro disfrazada de cortesana para ayudar a su amado. Franz no sabe quién es en realidad la joven y odia profundamente a Zafiro, al cual considera un traidor.

Zafiro es y será una mujer aunque maneje la espada. Es aquí donde se esconde la gran tragedia: Zafiro debe elegir cuál de los dos corazones mantener: el de hombre y gobernar Silverland renunciando al amor o el de mujer y renunciar al trono a cambio del amor de Franz.

Este manga es una alegoría a la Monarquía, como una institución justa que mantiene la armonía de la sociedad, no olvidemos que Japón es un Imperio. La tranquilidad del pueblo se rompe cuando la Familia Real es apartada del poder y se establece la tiranía. La protagonista ejerce una fuerza contraria que intenta compensar aquello que se ha roto.

La influencia de la cultura popular de Estados Unidos en la obra de Tezuka es incuestionable. No es de extrañar que aplicara el dinamismo de la animación a su estilo para dibujar manga.

Otra de las influencias en Ribon no Kishi es el grupo de teatro Takarazuka Revue, cuyas representaciones solía ir a ver Tezuka de niño con su madre. Solamente participan actrices, por tanto, las mujeres realizan papeles masculinos. Esta compañía de teatro se fundó en 1913 y lleva años creando obras basadas en manga.

La próxima semana: Spider (1965), de Ted Cowan, Jerry Siegel y Reg Bunn, personaje de cómic británico que comenzó como supervillano antes de convertirse en superhéroe.

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