Muere a los 70 años Johnny Winter, una de las últimas leyendas del blues
El guitarrista se sentía "muy débil y muy frágil", según su entorno pero mantenía su agenda de actuaciones En septiembre está previsto que sea publicado su último álbum, 'Step back'
El bluesman albino Johnny Winter murió sorpresivamente la madrugada de ayer en Zúrich, cinco meses después de cumplir los 70, según confirmó la policía suiza.
Winter está considerado uno de los músicos de blues más influyentes de los últimos 50 años y tocó con Jimi Hendrix y Muddy Waters. La revista Rolling Stone lo incluyó en las lista de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos.
El músico murió el miércoles en la habitación de su hotel, según indicó su agencia en Alemania. Como la causa de la muerte no está clara, la fiscalía ordenó que se realizara la autopsia, dijo la portavoz de la policía. Pero no hay indicios de una intervención ajena, agregó.
"Johnny ha muerto a primera hora de esta mañana en Zurich. No estaba bien de salud y se sentía muy frágil y débil", escribió ayer Jenda Darringer, esposa de su compañero de banda Rick Darringer, en un mensaje en Facebook recogido por American Blues Scene.
Winter nació en 1944 en Beaumont, Texas. Sus padres inculcaron pronto la música tanto a él como a su hermano Edgar y ya de niños comenzaron a actuar. Edgar fue un saxofonista de éxito y reconocimiento internacional, que también tocaba el piano y la batería, pero Johnny tenía talento para la guitarra. Ambos hermanos eran albinos.
"Entre los muchos músicos blancos que en los años 70 despuntaron y avivaron el blues, el albino texano Johnny Winter era el más blanco y el más rápido de todos ellos", escribe la revista Rolling Stone al rememorar su figura.
Al parecer, Muddy Waters, entonces ya una leyenda del blues, dijo de él: "Este tipo toca ocho notas donde yo sólo puedo tocar una". La versión que Winter hizo el éxito de Bob Dylan Highway 61 Revisited, es para la revista "un ejemplo de su forma de tocar como un rayo".
A Winter lo descubrieron a los 21 años, cuando el guitarrista Mike Bloomfield le invitó a tocar en uno de sus conciertos. A la actuación acudió también un hombre de Columbia Records y un poco más tarde Winter tenía su primer contrato con una discográfica. Un año más tarde actuó en el legendario festival de Woodstock (1969), donde acompañado de su hermano tocó ocho canciones. Entonces tenía una relación con Janis Joplin, con la que también actuó.
A comienzos de los 70 tuvo problemas con las drogas y se tomó un tiempo para la rehabilitación. Regresó en 1973 con un nuevo disco, Still alive and well y al final de la década vio uno de sus sueños cumplidos: tocar con Muddy Waters, entonces ya uno de los grandes del blues. Tres de los álbumes que hizo entonces Waters (con producción de Winter) recibieron un Grammy. En 1988 el músico albino entró en el Salón de la Fama del Blues.
Publicó una veintena de discos y, tras Raíces, de 2011, estaba previsto que el próximo septiembre lanzara un disco de estudio, Step Back, en el que contó con invitados de la talla de Eric Clapton, Ben Harper, Billy Gibbons, Joe Perry, Dr. John, Leslie West, Brian Setzer y Joe Bonnamassa. Hace dos semanas anunció la publicación del nuevo disco, en el que uno de los 13 temas que lo componen se titula Carta mortal. Ahora Step back se convertirá en su álbum póstumo.
Winter, que tenía previstos varios conciertos este mes de julio en festivales europeos, tenía firmadas actuaciones hasta finales de año, sobre todo en Estados Unidos, pero también iba a actuar en Sudamérica.
En una de sus últimas entrevistas concedidas al sitio web JournalStar.com el mes pasado, Winter dijo: "A los 12 años ya sabía que quería ser músico. El blues es pura emoción y sentimiento; si no tienes eso, nunca serás bueno".
Su profundo conocimiento de la música tradicional le hizo ganarse el respeto de los musicólogos, pero su particular manera de tocar la guitarra eléctrica le consiguió un lugar en el podio, que ha mantenido hasta el final.
También te puede interesar
Lo último