Paco Morales y el fandango como faro
música y músicos por César López Perea
Sus comienzos fueron, como en casi todos los casos de los buenos aficionados flamencos, en su casa, escuchando a sus progenitores. Su padre, aficionado al flamenco, fue socio fundador de la peña flamenca El Higueral, en el barrio donde se crió, y fue allí donde empezó a recibir clases de guitarra, descubriendo que no era lo suyo. Ya por aquel entonces cantaba en algunos de los concursos de fandangos que había por Huelva, enamorándose así definitivamente de nuestro folclore. Sus hermanos también compartían esta afición, en especial dos de ellos, con lo que empezó a hacer sus primeros pinitos en fiestas y verbenas.
Allá por el año 1996 conoce a José Rodríguez Garrochena, por aquel entonces director del coro flamenco de Lucena del Puerto. Éste, al escuchar algunas de sus composiciones, le pide que haga algún tema para un nuevo disco que tenía en proyecto, componiendo dos piezas para el CD Soñando contigo. En los años siguientes grabaron dos nuevos discos, Cristales y Andando por los senderos.
En el año 2000 nace el grupo Albero compartiendo el proyecto con sus dos hermanos, Manolo y Fonfy, y su gran amigo Manu Suero. Después de seis años de actuaciones y colaboraciones llegó la oportunidad de hacer una grabación discográfica que vio la luz en el año 2007 con el título Tu corazón. Aunque no reflejaba del todo el bien hacer del grupo, la discográfica no puso el empeño necesario por su parte, cosa inentendible después de la inversión que hizo.
En 2011 su afición por el flamenco, y sobre todo por el fandango, le lleva a embarcarse en un proyecto didáctico de este cante, aparcando así su faceta grupal y dedicándose en solitario. La Diputación Provincial de Huelva le aporta una ayuda para ejecutar la grabación del CD, en el que se incluyen veintiocho estilos diferentes del fandango de Huelva y provincia, con dos fandangos por estilos, es decir, un total de cincuenta y seis fandangos con letra propia. En ellos intenta plasmar la cultura y ejecución de cada uno de los estilos que en él se encuentran. Este trabajo se ha distribuido de mano en mano, ya que el mercado de la discográfica en la actualidad no admite una distribución por los cauces tradicionales. Aun así se han vendido cerca de dos mil ejemplares con una gran aceptación.
Piensa que "el mercado de la música está en la misma situación que la mayoría de las cosas en este país, un poco dejada de la mano, al igual que la investigación en general. La gran mayoría de la población considera la música como un artículo de lujo, y ya sabemos que no está la cosa para tirar cohetes. De todas maneras, como bien se dice por aquí, el que tiene padrino se bautiza. Y lo mismo escuchas cosas que no llegas a entender cómo pueden estar en el mercado, que oyes otras, que no explicas cómo no terminan de triunfar".
Sobre Huelva afirma que "como en otras muchas materias, es un poco corta en lo que se refiere a las posibilidades culturales, ya que se carece de espacios y medios adecuados para tal expansión. No obstante, es más que sabido la gran capacidad creativa y artística de nuestra gente y el reconocimiento de ello, más bien fuera que dentro de nuestra tierra. Ya que aquí parece que cuando vemos algo que va despuntando, en vez de engrandecerlo, lo único que se hace es tirarlo por tierra y menospreciarlo, quizá por envidia o por ignorancia".
Lo peor es que "en estos momentos mucha solución a tal problema no existe. Lo que sí se puede apreciar es que lo poquito que hay, siempre cae del mismo lado, y no se promociona en absoluto los nuevos valores ni el incentivo y medios para que surjan. Se debería incentivar a las nuevas promesas, ya sean de la música, como de cualquier ámbito cultural. Al igual que avanzamos en otros aspectos, se debería cuidar un poco el tema subvenciones, medios y espacios habilitados para tales fines".
En cuanto a sus planes de futuro espera seguir enriqueciéndose de algo tan grande y a la vez reconfortante como es el flamenco, y en la medida de sus posibilidades, seguir aportando, si cabe, su pequeño granito de arena para su expansión. Incluso estaría dispuesto a colaborar en este aspecto con quienes puedan necesitarle.
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