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El vacío de la infancia de Jesús queda cubierto en parte por los evangelios apócrifos y por las representaciones de los artistas plásticos, con muestras notables en la provincia

El Niño Jesús en brazos de la Virgen del Reposo, Valverde del Camino.
Manuel Jesús Carrasco Terriza

30 de enero 2025 - 05:15

Huelva/La dinámica de la liturgia cristiana, que en el curso de un año nos recuerda los momentos fundamentales de la obra de la Redención, obliga a que demos un salto desde la Navidad hasta el Bautismo de Cristo, quedando entre paréntesis la infancia de Jesús. El evangelista Lucas resume esa etapa diciendo que “Jesús crecía en sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2, 52).

Ese vacío lo cubren los relatos de los evangelios apócrifos, y también lo hacen los artistas plásticos. La intemporalidad de que goza la imagen de culto hace posible que en ella se expresen altos contenidos teológicos. Cuando el arte sacro representa a Jesús Niño transmite una “confesión de fe en Jesús de Nazaret como Verbo consustancial del Padre y su imagen perfecta, y la afirmación de que en el icono de Cristo vemos el rostro mismo del Verbo Encarnado”.

Jesús Niño es representado artísticamente como verdadero niño, desnudo en su inocencia, pero con los atributos divinos y redentores, por entender que Jesús es el mismo, verdadero Dios y verdadero hombre, en plenitud de persona divina y de misión salvadora a lo largo de todas las etapas de su vida. Algunos rasgos particulares nos permiten hacer dos grandes grupos: Jesús Niño, como verdadero niño y como verdadero Dios Salvador; y Jesús en la premonición de la Pasión. En el primer grupo vemos la traslación de los misterios de Cristo glorioso, como pequeño Pantocrátor, Buen Pastor, Corazón de Jesús, Cristo Rey, etc. Expondremos algunos ejemplos de este grupo.

Valverde del Camino

La Virgen del Reposo, venerada en Valverde del Camino como patrona desde 1585, corresponde al modelo iconográfico de Galaktotrophousa, Virgo Lactans, Virgen de Belén, o Virgen de la Leche. María es admirada no sólo por el natural sentimiento de simpatía que la delicada función maternal de amamantar produce, sino porque se ve cómo Ella contribuye a la obra redentora de su Hijo, alimentando a la futura víctima del sacrificio del Calvario. El Niño Jesús duerme satisfecho en su regazo, ajeno a la zozobra que produce a la Sagrada Familia la precipitada huida a Egipto. De la naturaleza humana de Jesús habla la misma edad infantil en que es representado. El hecho de aparecer en brazos de su Madre refuerza la igualdad de naturaleza con los hombres.

Sebastián Santos Calero, hijo del escultor, recuerda que su madre era de Valverde, y que su padre quiso hacer una copia, lo más fiel posible, de la imagen que fue destruida en 1936, de la que existen grabados desde el siglo XVIII.

El Niño Jesús en brazos de la Virgen del Reposo, Valverde del Camino.

El Niño Jesús en brazos de la Virgen del Reposo

Localización: Valverde del Camino, Parroquia de Ntra. Sra. del Reposo.

Autor: Sebastián Santos Rojas. Año: 1940.

Material: Escultura en madera tallada y policromada. Dimensiones: 1,26 m.

Villarrasa

El Niño Jesús es representado desnudo, perfecto Dios y perfecto hombre, en actitud de Divino Salvador, a pesar de su tierna edad. Bendice con la diestra y podría haber portado en la izquierda una cruz gloriosa, de fino y alto stipes. Es admirable la singular armonía y belleza de la blanda y jugosa anatomía. Adelanta el brazo derecho, y, en contrapposto, retrasa la misma pierna, que carga con el peso del cuerpo para exonerar la izquierda, ligeramente flexionada.

Algunos rasgos estilísticos nos permiten recordar la escuela granadina y, más en concreto, el estilo de Alonso Cano, como el tratamiento del cabello en pequeños mechones lisos y sinuosos –no ensortijados ni voluminosos a la manera de Montañés o de Mesa–, los ojos rasgados y la expresión recogida y, en cierto modo, lejana y melancólica, el moderado contrapposto, clásico y equilibrado, entre otros. Figuró en la exposición Ave verum Corpus, en 2004.

Jesús Niño Salvador, Villarrasa

Jesús Niño Salvador

Localización: Villarrasa. Iglesia parroquial de San Vicente Mártir.

Autor: Anónimo, del círculo de Alonso Cano. Año: Hacia 1630-1635.

Material: Escultura en madera tallada y policromada. Dimensiones: 0,38 m.

La Palma del Condado

Enrique Orce, ceramista y escultor, realizó numerosas obras para Moguer y para La Palma, entre ellas este Corazón de Jesús Niño. Jesús, glorioso, se eleva sobre una nube y tres angelitos. Viste túnica estofada, movida y abierta por la pierna izquierda, para acentuar el carácter infantil. En su pecho aparece el corazón ardiente, rodeado de espinas, según la iconografía tradicional del Cristo Cardiófano. Bendice con la diestra y muestra la derecha en ademán de otorgar sus favores. La forma del pelo sigue de lejos el modelo montañesino. El rostro, amable pero serio. Sobre su cabeza, las tres potencias, símbolo de la Trinidad, afirmando que este Jesús, verdadero niño, es al mismo tiempo verdadero Dios. Figuró en la exposición Cor Iesu, en Santa Clara de Moguer, en 2019.

Corazón de Jesús Niño, La Palma del Condado

Corazón de Jesús Niño

Localización: La Palma del Condado. Hermanas de la Cruz.

Autor: Enrique Orce. Año: 1946.

Material: Escultura en madera tallada y policromada. Dimensiones: 0,80 m.

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