Un gran vacío en casa

Huelva/Cuenta José Luis Ruiz que José Caballero salió de Huelva y era reacio a volver por el sufrimiento de su propia familia, en la que su tío y padrino, Diego Pérez Peral, fue condenado a doce años de destierro en la isla de Fuerteventura por simpatizar con los republicanos. Fue la época en la que más se dedicó a la escenografía, también de espectáculos folclóricos de estrellas del momento, e incluso de películas, para ganar dinero con el que mantener a toda su familia.

No fue hasta 1972 cuando se hizo su primera antológica en Huelva gracias al empeño del propio José Luis Ruiz. Éste recuerda que quedó gratamente sorprendido de la acogida que tuvo su obra entre sus paisanos, en la muestra que pasó por estancias del Ayuntamiento, la Diputación, la Casa de la Cultura y la Caja de Ahorros. Para dos de éstos, la Diputación y la Caja, durante los años 60, pintó sendos murales convertidos en emblemas de la institución provincial y ahora de La Caixa en Huelva.

José Caballero recuperó desde entonces el contacto con su tierra: acudía con frecuencia en verano a Punta Umbría, donde valoró tener casa propia, y participó en el Festival de Cine Iberoamericano, dirigido por su buen amigo José Luis Ruiz, para el que también ilustró los carteles de dos de sus ediciones.

El Museo de Huelva tiene en su colección varios originales del artista onubense, aunque hasta después de su muerte, en 1991, no acogió una gran antológica, que recorrió varios museos andaluces.

A finales de diciembre de 2015, tras completarse la cesión de dibujos y el óleo del balcón de su casa natal, se expusieron las obras en la Casa Colón como parte de Cuadernos de Huelva. Y desde el pasado año, varias de las piezas de los fondos del Museo dan lustre a sus salas. Ahora queda el paso final para su redescubrimiento en casa.