La afición traslada su pasión a sevilla para reactivar al decano

El Recreativo llega al esprint final de liga envuelto en su traje de irregularidad sin despojarse de su incomodidad, y se aferra a la rentabilidad de un paso adelante ante Yeclano Deportivo, que debería ser un paso grande de motivación tras sobrepasar a un rival directo y sentir un ligero alivio como consuelo a su racha de dinámica negativa. La situación del equipo onubense está siendo muy complicada esta temporada por su inestabilidad y falta de gestión coherente desde su planificación, que ofrece una imagen de frustración sobre el campo sin la protección de la autoestima de la plantilla.

El duro aprendizaje de liga lastra a un Recreativo sin alma y a la deriva con balance demoledor: 25 de las 31 jornadas celebradas en descenso (siete veces último, entre la quinta y la undécima) y en solo seis ocasiones en el umbral de la salvación, dos en las 13 disputadas desde la llegada de Iñigo Vélez. El contraste entre el Sevilla Atlético y el Recreativo se palpa en la previa: el filial disfruta de un lugar no esperado, sexto mejor en casa y entre los cinco con más victorias en lucha de playoff de ascenso tras perder dos partidos seguidos, y el Decano sigue enroscado en una situación que inquieta, el peor fuera (10 puntos) que purga sus penas en el drama del descenso.

La vida que resta al Recreativo es la que se ha ganado en su deterioro: no hay un mañana, sino un presente donde necesita un paso firme con decisión, pese a los trastornos entre lo que le pide el cuerpo y lo que le dicta la mente que encoje sus impulsos. Ahora se enfrenta a dos interrogantes: ganar dos partidos consecutivos como hito de la temporada y si es capaz de aguantar el tirón hasta final de mayo, eso sí todo bajo la cautela de temor que ratifica un equipo entre vaivenes peligrosos. La presencia de la afición decana vuelca su pasión en el Jesús Navas en la emergencia para que su “Recre” supere su mediocridad fuera. La respuesta está en el campo.