Francisco Andrés Gallardo

Dia Cero

Visto y Oído

09 de marzo 2025 - 03:08

Robert De Niro ha encontrado en Netflix un retiro de platino, donde sus ingresos millonarios no se resienten pese a la calidad de las producciones que rueda. Era innecesario que él y Scorsese montaran El irlandés, por ejemplo. Hace ya años que el talismán del director de Uno de los nuestros y Casino se entregó a los títulos más facilones y a las contrataciones de cosas tan simplonas cuyos ingresos amasa como un tipo a la fuga. Lo de Día Cero, su serie de más reciente estreno en Netflix, nos lo podía haber evitado y él se lo podría haber ahorrado. A fin de cuentas, millón más, millón menos.

Día cero es la arquetípica ficción con la que a los estadounidenses les sobreviene el apocalipsis y todo es muy y mucho terrible, en este caso por un apagón informático que origina un caos mortal de catástrofes. En Estados Unidos siempre están temiendo que las plagas egipcíacas sobrevuelen sobre ellos, tan nobles, destrozando su mundo poblado por hamburguesas y billetes verdes. Pero en realidad es su país el que lleva décadas de poderío intrigando, sembrando tragedias y extendiendo sus corporaciones la implantación de su modelo de funcionamiento y vida. Ansiaban por la globalización y llegados a ese punto ahora han votado por mayoría la autarquía y el ajuste de cuentas matonista.

Mientras, se alimentan e intentan alimentarnos con sus terrores favoritos donde ellos, pobres ricos, son víctimas de los oscuros intereses de los demás. De Niro hace de un exasperante ex presidente anciano tipo Biden, extremadamente pijo, elocuente, ayudando a una presidenta tipo Kamala Harris a cargo de Angela Basset. Mucho Hollywood para tan poco resultado y tan distante de la actualidad con los habitantes de la Casa Blanca. En EEUU siempre viven al borde del apocalipsis imaginario, vendido como película (o malísima serie como es el caso de Día cero) mientras es el resto de planeta el que sufre los desvaríos de su imperialismo y el de sus rivales, China y Rusia. Matones. Qué largo se nos va a hacer este siglo.

stats