Tribuna
La gestión del presente: la clasificación siempre dicta sentencia
Tribuna
El Recreativo despide el año cuesta abajo sin freno y con números que ratifican su posición de descenso. Los hechos son como son, no como queremos que sean. Una pretemporada entre refuerzos y bajas superando con creces la veintena de movimientos, un objetivo marcado por la ambición desde las perspectivas creadas la pasada campaña al filo de entrar en playoff y siempre con la lupa puesta en la diana de Abel Gómez, que hemos matizado en múltiples ocasiones que nunca cayó bien desde que hizo acto de presencia cuando sus modales son garantías de honradez, educación y dedicación sin extravagancias, pero en cualquier caso y tiempo su cese ha estado en vigor con la sentencia por decreto.
El gobierno de la realidad es tangible porque la clasificación dicta sentencia: más derrotas (7) que victorias (4) con balance global de 14 de las 18 jornadas disputadas en descenso (último puesto en siete de ellas) que supone el desequilibrio negativo en las áreas, que son primordiales para éxito o fracaso, que deja al equipo con guarismos identificativos de la inestabilidad como bloque basado en la valoración del momento tras asumir que es cuarto en goles encajados (25) y siendo también cuarto menos realizador (19) conforme a la lógica respeto al lugar ocupado.
Y en el deporte es sinónimo que los gestores superiores se libran de las desdichas, igual que unos jugadores incapaces por muchos golpes de pecho en favor del técnico. Y en este caso la directriz del grupo inversor ya ejerce plenos poderes de manera tajante tomando sus decisiones de presente y de futuro a corto plazo. El Recreativo continúa inmerso en este conjunto de factores y circunstancias que afectan a su vitalidad, siendo muy claro su empeño de cara a 2025: consistencia y solidez institucional junto al golpe de efecto de resurrección liguera. Íñigo Vélez se presenta como la buenaventura que llega a un banquillo muy cargado de trabajo a nivel profesional.
También te puede interesar