Lo imposible

Más sabe el diablo por viejo que por diablo y de maligno no sé si tengo algo (me temo que sí), pero lo de viejo no lo dudo porque los años no perdonan y andamos ahí dándole la vuelta al jamón. Desde hace meses se veía que o esto reventaba pronto o aquí no había nada que hacer con los de abajo, incapaces de salir con fútbol o con goles -que no son lo mismo-; tampoco con los de arriba, quienes vivían –en esto, justificadamente- sin vivir en sí.

Pues ahí están los resultados del primer equipo, que es lo que más llama la atención y casi lo que más cuenta aunque no debería. Contarían otras muchas cosas para hacer el balance de los que se marchan pero no merece la pena; al menos, hoy. Este es el legado de Arias y compañía, ahí están también esos refuerzos ruinosos de invierno, escasos (se sabía) e inoperantes a rabiar. Cómo será el plantel que hay jugadores que no sabemos aún si son malos o muy malos porque sólo les hemos visto tres ratitos…o ni eso. De la caída de los supuestamente fiables yo tampoco tengo explicación, lo siento. Ah, y ahí sigue el entrenador, que ya estaría en la calle -desde hace un par de partidos- si esto fuera un club normal. Sí, verán, lo repetimos: no se puede largar ahora a 25 jugadores y siempre paga el mismo. Por cierto, ¿somos ya un club normal o también habrá que esperar para ello?

Hasta la mejor noticia en décadas, la de deshacernos del ser más terrible que ha pululado por este club, ha quedado ensombrecida. Y no conviene olvidar que el antiheroico se perpetró y nos sepultó con ayuda de tipos y tipas con DNI onubense, así que cuidado con eso de rechazar al de fuera porque sí: ya les lapidaremos si merecen lapidación. No sé ustedes pero yo no me arrepiento ni un segundo de todo lo que pude hacer, poner, dar, escribir, sufrir y arriesgar cuando, entre todos, salvamos al Decano. Sé que nos engañaron, que muchas promesas bonitas y justas quedaron en nada pero volvería a hacerlo una y otra vez si con eso el Recre sigue latiendo. Lo que no pienso tolerar son los es que ni las excusitis. A estas alturas, no. No me bajo del barco de que si estamos hoy así es, en gran medida, porque se justificó no entrar en playoff el pasado curso teniendo un +9… y había risitas; si hasta se renovó al entrenador, narices. Pendemos hoy de un hilo por, entre otras cosas, empezar la temporada hablando de que un descenso no sería un problema. Qué pocos campos de 3ª y 2ª RFEF han recorrido algunos. No, conmigo ahí que no cuente nadie. Yo jamás fui de un club potente, sino de uno que se hacía potente superando obstáculos. Lo imposible es superar esos obstáculos cuando también están dentro. Lo increíble es que, a veces, también hayamos logrado ese imposible.