Maldita anestesia

14 de enero 2025 - 03:04

Como yo ya he visto a este equipo y a este Club emerger varias veces de forma milagrosa para lograr gestas inimaginables quiero creer que esta vez va a pasar algo similar, pero me cuesta. Y me cuesta por el mal de la anestesia, que se instaló hace ahora un año y que tanto daño ha hecho (más de lo que parece) en mentalidad, mensajes y estilo. Con lo bien que íbamos -de forma general y teniendo en cuenta de dónde veníamos- hasta entonces, narices. A mí también me ha afectado, en parte, ese puñetero virus calmante y al que sólo cura un tratamiento: el de echar la vista atrás para recordar todo lo que se ha vivido y sufrido, todos los esfuerzos comunes realizados y todas las locuras conjuntas orquestadas (pero auténticas locuras, ¿eh?) con el fin de hacer que ese escudito, con su coronita en lo alto, siga hoy con sangre. Si les pasa lo mismo les recomiendo que hagan ese ejercicio de memoria: miren videos de los momentos claves, de esos que ponen los vellitos de punta, en las redes o en YouTube. Prueben, prueben.

Por ese recuerdo cíclico sigo anhelando esa chispa que siempre surge (lo viví con aquel Recre-Jaén del 93, también tras lo de Soria, después con lo del “último partido” y, más tarde, con el estreno en Quinta) y que hace que todo estalle provocando esos meses tan nuestros de trance choquero. Y ojo, ahora es mucho más fácil que nunca encontrar tal estado de excitación con más de 13.500 esperando en la trinchera. Con el Recre penúltimo, con refuerzos insuficientes (entiendo los argumentos, pero es así) y con un panorama incierto ese estallido tiene pinta de ser imprescindible para levantar a quienes, en 19 partidos, no han sido capaces de levantarse solos.

De los que están sin estar poco se puede esperar; de los que están pero es como si no estuvieran, y que andan con las manos atadas, tampoco. Imaginaba a un Íñigo tremendamente enérgico llamando a filas desde el primer día, pero se ve que no; al final va a ser lo de siempre: sólo quien ha mamado locuras y recreativismo puede despertar al recreativismo y provocar más locuras. Yo busco ahí dentro un líder en el campo, sí, pero también un líder para fuera de él; alguien que sea capaz de decir alto y claro aquello de “El rey está desnudo… y hay que vestirlo sin esperar más”. Quedan diez partidos en casa, así que echen cuentas. Del futuro, supuestamente halagüeño, de los “americanos” y compañía, Dios dirá. El presente es el que nos está consumiendo. Maldita anestesia. Que alguien la retire ya.

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