El reto cruzado entre los equipos más débiles en casa y fuera

Obligación más ilusión: la alianza para recobrar nuevas fuerzas físicas y reactivar el estado de ánimo. Por una parte el equipo tiene que demostrar la necesidad de compromiso para subsanaar el mal acumulado con el cambio de mentalidad y por otra parte el respaldo de una masa social garantiza la esperanza firme que se tiene en sí misma para obrar con actitud y aliento. Tras una primera vuelta nefasta la familia recreativista sigue creciendo y se acerca al límite de la apasionante pasada campaña que alcanzó los 13.671 carnés.

Hoy no es un día cualquiera para Iñigo Vélez de Mendizabal Fernández de Garaialde, que de entrada impone su nombre completo similar a estimable aristócrata, en este caso se anhela un debut con buen sabor. El Decano es un club que da mucha categoría y ha abierto el futuro de técnicos novatos cuando acumulan éxitos, pero también del mismo modo condiciona demasiado la pena ante la falta de respuestas, pues es un banquillo muy caliente y de caché.

Y su estreno crea expectativas para cambiar el rumbo del equipo, pero tiene un desafío complicado para comenzar sumando la primera victoria fuera en el final de ciclo de primera vuelta en el Palladium Can Misses. La senda es peligrosa en la urgencia de las soluciones con resultados positivos. De la teoría y buenas predisposiciones en los ensayos a la realidad de la práctica sobre el campo hay una gran diferencia: un rival delante con sus argumentos.

Paco Jémez regresa al Ibiza dos años después de fracasar, ahora con cartel de superar la Primera Federación por su rango de efectos profesionales. El triunfo en el descuento en Alcorcón finiquitó el año rompiendo tres derrotas seguidas. Su implicación ofrece el riesgo de juego vistoso y presión alta de asfixia. Iñigo Velez diseña un equipo que mezcle intensidad y presión con mentalidad norteña. Fuego cruzado entre el peor en casa a un punto de playoff y el peor fuera también a un punto de la permanencia.