
NOTAS AL MARGEN
David Fernández
Volverán las plegarias al dios de la lluvia
NOTAS AL MARGEN
HACE bien Ramón Fernández-Pacheco al insistir en que la Junta ejecutará las obras hidráulicas prometidas, justo cuando las precipitaciones nos sacuden con más fuerza. Ya casi no recordamos las plegarias al dios de la lluvia del año pasado con los embalses bajo mínimos, mientras negociábamos la llegada de barcos con agua potable y más de 140.000 empleos pendían de un hilo en Andalucía. Hemos sufrido tantas veces las restricciones en los periodos de sequía por la falta de planificación, que cuesta creerlo. Pero el consejero de Agricultura, Pesca y Agua parece ir en serio, tal vez porque nació en la tierra que revolucionó la agricultura de todo el país con el riego por goteo, haciendo de la necesidad virtud... ¡allá por los años 60! Gracias a este gran invento israelí, Almería pasó de ser famosa por sus increíbles playas y sus escenarios naturales para rodar los clásicos del Oeste a convertirse en la huerta de Europa de manera prodigiosa, incluso con sus embalses al 10% de su capacidad.
Sería imperdonable caer en el triunfalismo tras llegar a la excelencia frenando la inversión en desaladoras y en la regeneración del agua. Andalucía no puede perder comba y hace muchos años que no se construye un embalse importante en la cuenca del Guadalquivir. No será por la falta de proyectos y de planes hidrológicos. Tenemos informes para aburrir, pero a la hora de la verdad se quedan en el cajón. Ni siquiera se impulsan algunas balsas de agua para garantizar el riego que reclaman los agricultores desde hace lustros, enfrentándose a interminables trámites burocráticos. No sólo surtirían al campo tras recoger el agua de la lluvia, sobre todo en periodos secos: también evitarían inundaciones.
El temporal golpea con tanta fuerza que no pocos embalses están a rebosar y cultivos como el del olivar, la patata o la fresa agradecerían un respiro. Los agricultores incluso suspiran por “quince días de sol” en un amplio reportaje que publica hoy este periódico. Pero si nos despistamos y no aprovechamos nuestro enorme potencial agrícola para modernizar la industria nos arrepentiremos. La última sequía fue tan dura que la Junta proyectó 130 obras hidráulicas para las ocho provincias. Y si de verdad queremos ser la despensa de Europa no pueden quedarse a medias. Los períodos secos siempre regresan y cada vez con más frecuencia y durante más tiempo. En cambio las apariciones de la lluvia son cada vez más cortas e intensas. Es como si el clima nos quisiera decir algo. Y este nuevo paradigma nos obliga a contar con más recursos para aprovechar la lluvia. Basta con observar la cantidad de agua que estos días se ha desembalsado. Tampoco estaría de más aumentar el tamaño de las explotaciones para competir con más garantías y dignificar el trabajo en el campo. No podemos bajar la guardia para seguir llenando la cesta de la compra de 500 millones de europeos con productos de la marca Andalucía.
También te puede interesar
NOTAS AL MARGEN
David Fernández
Volverán las plegarias al dios de la lluvia
Visto y Oído
Latre y Castell
Desde mi córner
Luis Carlos Peris
España-Holanda con Iniesta en la memoria
Rafael Salgueiro
Nuclear sí, por favor
Lo último