Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Todo lo que era sagrado
caleidoscopio
ES notable, y por ello digna de elogio, la labor que en el ámbito editorial viene realizando la Universidad de Huelva a través de su eficiente servicio de publicaciones. 59 volúmenes publicados y un aumento en las ventas del 21% supone sacar a la calle más de un ejemplar por semana y la autofinanciación como resultado de una afortunada gestión siempre dedicada a temas onubenses. Una de esas últimas publicaciones, que supone una espléndida edición profusamente ilustrada con fotografías y planos de castillos o edificios religiosos es La arquitectura de las Órdenes Militares en Andalucía, Conservación y restauración, coordinada por Mª del Valle Gómez de Terreros Guardiola.
Como indicaba la profesora Mª del Valle Gómez en el acto de presentación de la obra, "la arquitectura de las órdenes militares ha sido objeto de no pocos estudios en España desde hace algunas décadas; sin embargo, rara vez se mencionan construcciones o poblaciones andaluzas, debido a que en nuestra región casi no ha habido investigaciones que hayan abordado el tema de forma específica desde la óptica de la Historia del Arte y la Arquitectura". La lectura de la obra y la valiosa aportación documental nos persuade inmediatamente de la profunda labor investigadora y del elevado interés del texto.
No podemos ocultar que a la entidad de cuanto nos revela este libro por nuestra parte se añade muy sensiblemente la curiosidad en el tema desde la perspectiva local, es decir la arquitectura de las órdenes militares en Huelva, cuyo importante capítulo ha estado a cargo de la profesora de la Universidad onubense, Mª Asunción Díaz Zamorano, cuya referencia, afirma: "Ha de encadenarse en el proceso de avance y consolidación que experimenta el fenómeno de la conquista cristiana a partir del siglo XIII, que culminará con la incorporación a Castilla de todo el valle del Guadalquivir hacia la mediación de la centuria".
Serán después los conflictos fronterizos entre Castilla y Portugal, que habían enfrentado a estos dos reinos, los que irán configurando estos conjuntos arquitectónicos del norte y oeste de la provincia. Estas "fortificaciones medievales que integran la llamada Banda Gallega… levantadas algunas sobre restos islámicos, desempeñaron un papel fundamental en la articulación y poblamiento del territorio tras su conquista e incorporación a Castilla y León". A este respecto se recuerda la analogía con la denominada Banda Morisca, "frontera entre el reino de Sevilla y el nazarí de Granada".
Se nos muestra así toda una perspectiva de castillos y fortalezas, ciudadelas y edificios religiosos de este rico patrimonio onubense, dándose completa información sobre restauraciones y reformas, ilustrándolas copiosamente con fotos, plantas y alzadas, describiéndose las características de estas construcciones militares, sus vicisitudes históricas, unas mejor conservadas que otras y algunas, desgraciadamente, desaparecidas. Como escribe finalmente la autora: de este magnífico trabajo: "Hoy nos queda afrontar el reto de salvaguardar lo que el tiempo y los hombres nos ha querido legar".
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