Escuela pública

La Plataforma Andaluza en defensa de la Escuela Pública ha convocado para el día de hoy una huelga general de la enseñanza en Andalucía. La huelga ha sido convocada para expresar el rechazo de la comunidad educativa al decreto de escolarización anunciado por la Junta de Andalucía. El decreto prima, con la excusa de la libertad de elección de centro por parte de los padres, la escuela concertada frente a la escuela pública, ahondando en la privatización de los servicios públicos que el Gobierno andaluz está llevando a cabo. Con este decreto no se garantiza la libertad de elección de los padres, sino que se implementa la segregación escolar y el deterioro de la escuela pública y del derecho a la educación de todos los andaluces.

El decreto establece una discriminación positiva hacia los centros concertados al dar una máxima puntuación por proximidad a un centro de cada tipo -público o concertado- con lo que se abre la puerta a la supresión de unidades públicas. Los recortes han llevado a una situación de falta de recursos -tanto humanos como económicos- y deterioro de la educación pública, educación que pagamos con nuestros impuestos y que debe ser la base del progreso de una sociedad, de un país.

Hay que defender la escuela pública, exigiendo una menor ratio para no perder profesorado ni unidades y para garantizar una mejor atención y un mejor aprendizaje, mayores y mejores recursos, defensa de la escuela rural, inversión en infraestructuras y estabilidad del profesorado, mayor dotación de los centros… En esto debe consistir la defensa de la escuela pública, en esto debe consistir la defensa de la elección de los padres, en tener una escuela acogedora, laica, capaz de formar a todos y a todas, desde la calidad, con recursos, con inversiones que mejoren las condiciones de aprendizaje del alumnado.

Los organismos públicos deben primar que el dinero público vaya a los servicios públicos y no se desvíe hacia organismos privados. Los responsables políticos deben velar por la igualdad de oportunidades de todas las personas, por la integración de todas aquellas que tienen más dificultades. Si no es así, para qué sirve, entonces, el Estado. La escuela pública debe garantizar la promoción y el desarrollo de todos y de todas, pero especialmente de aquellos y aquellas que viven en las zonas más desfavorecidas. Apostar por la escuela pública es apostar por el derecho de los y las que hoy nada son a poder ser todo.