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El primer niño nacido en España en 2024 ha sido Kyliam, un bebé vigués de 3,42 kilogramos, su nombre ha sido elegido en honor al ídolo de su papá, Mbappé. En Andalucía ha sido Arabia el nombre elegido para la primera niña nacida, en Linares, precioso nombre, por cierto. Y así poco a poco han ido llegando Fernando, Jonathan, Lucía… nuevos ciudadanos para cuidar y para conservar este precioso y único planeta habitable. Pero a pesar de lo significativo de mirar a la vida que nace cada nuevo año, a nuestra tierra la vida no solo brota en las maternidades, sino que fundamentalmente llega, y además lo hace por decenas de vías: en cayuco, en avión, en los bajos de un camión, etc. El domingo 31 por ejemplo llegaron varios cayucos a El Hierro y a Gran Canaria, y en ellos lo hicieron 13 niños, que se sumarán antes o después a Kyliam y a Arabia, aunque su camino será mucho más tortuoso. Y es que hagamos lo que hagamos, seamos más o menos compasivos, más o menos acogedores, no olvidemos que el deseo de emigrar es imparable, porque la pobreza es insoportable, y la migración solo puede gestionarse, jamás detenerse.
Este año han entrado de manera irregular en España más de 50.000 africanos, y aun así estamos por debajo de años como en 2018, cuando entraron más de 60.000 vecinos del sur. El problema es que la mayoría lo han hecho a través de la ruta de las canarias, una ruta mucho más mortífera que la de Ceuta o Melilla, que ha permanecido bien controlada por la inestimable ayuda del Reino de Marruecos. No olvidemos que las políticas de fronteras del actual gobierno siguen siendo las mismas que las del anterior, a pesar de su marchamo de progresista, y que generan centenares de ahogados cada año; es curioso cómo hemos conseguido hacer virar a Europa en cuestiones como la política energética, y sin embargo en políticas de migración solo hemos acompañado el blindaje de las mismas ¿Vamos a seguir siendo una sociedad de miedo, vallas y elegidos? Esa elección no tiene futuro, ya lo sabemos.
Kyliam, Arabia y Fernando, son los primeros niños nacidos que nos recuerdan qué tenemos que proteger. Amath, Asa o Babacar, son los primeros niños llegados que nos recuerdan qué tenemos que proteger, qué tenemos pendiente y hacia dónde debemos dirigirnos. ¡Feliz la vida que llega!
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