Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Yoli, lo peor que nos ha pasado
tiempo de academia
Preparando el Taller de Matemáticas, Potenciar y desarrollar el Talento Matemático: Tocar las Mates, celebrado ayer en la edición 2021 de la Noche de los Investigadores en la Universidad de Huelva, con una importante participación de niños y niñas de edad escolar de todos los niveles, junto a sus familiares, leí el trabajo Juegos Matemáticos del físico español llamado Juan Manuel Rodríguez Parrondo, nacido el 9 de enero de 1964, conocido mundialmente por la Paradoja de Parrondo, acuñada por el ingeniero biomédico Derek Abbot de la Universidad de Adelaida (Australia), quien publicó en 1999 un trabajo confirmando los resultados del juego paradójico que Parrondo había ideado en 1996, en relación con su análisis del trinquete browniano, "… un experimento mental sobre una máquina que supuestamente puede extraer energía de movimientos de calor aleatorios, popularizado por el físico Richard Feynman. Sin embargo, la paradoja desaparece cuando se analiza rigurosamente…" (Shu, Jian-Jun; Wang, Q.-W. (2014). «Beyond Parrondo's paradox». Scientific Reports doi:10.1038/srep04244). Desarrolló los juegos de oportunidad (ahora llamados juegos de Parrondo), que exhibieron este fenómeno aparentemente paradójico, parte de su trabajo afecta a la termodinámica, a la física de la información y a la mecánica estadística.
En los primeros años de la década del dos mil, Parrondo participó activamente en un programa de RNE con una variedad de artículos de ciencia. Se le considera el Martin Gardner español al escribir la obra citada ut-supra para la columna de la edición española de Scientific American llamada Investigación y Ciencia. En ésta, Parrondo presenta ochenta y cinco juegos que recorren una temática muy variada: Probabilidad, Estadística, Teoría de la información, Teoría de juegos y economía y sociología, Física, Filosofía e historia, Análisis matemático, álgebra y optimización, Música y Matemática recreativa.
En uno de ellos, titulado Números y palabras (NyP), Parrondo afirma que:"…Para la mayoría de las personas los números y las palabras pertenecen a reinos separados e incluso antagónicos..." . Infinidad de veces hemos oído la frase: " …uuuf a mí las matemáticas se me daban muy mal , yo soy de letras…", unilateralmente se presenta así una autoexclusión refugiándose en la clasificación, de letras, o de ciencias, perteneciendo uno u otro campo sin posibilidad de conexión entre sí.
Vengo reclamando desde hace muchos años, la necesaria Humanización de las Ciencias, pero también la Cientificidad de las Humanidades. No es muy común que se conozca, por parte de la inmensa mayoría de la población, que existe una disciplina que aplica técnicas matemáticas al estudio del lenguaje: la lingüística matemática. Y dentro de ella constituye una buena parte la lingüística cuantitativa, que consiste en el estudio estadístico de textos, facilitado por el gran avance actual de la tecnología con gran capacidad de almacenamiento y memoria de los ordenadores.
En esta entrega voy a presentar un breve esquema de lo que se denomina la lingüística matemática que iré esbozando en próximos artículos. De forma razonada tal vez sea apropiado cuestionarse: ¿Es posible aplicar la matemática a algo tan inconmensurable como el lenguaje? ¿se podría encontrar un modelo matemático utilizando ecuaciones que pudieran resolverse para encontrar el significado de alguna palabra distinta al idioma español, escrita en francés, inglés, alemán, griego…? Es comprensible, pero desde la confusión existe la idea común pero incorrecta de que todas las matemáticas tratan con números. Prácticamente cualquier artículo de lingüística generativa (Syntactic Structures, page 13, Chomsky, Noam, 1957,2002, publisher Mouton de Gruyter) ilustra cómo se pueden hacer afirmaciones precisas de naturaleza no cuantitativa sobre el lenguaje. La lingüística matemática implica estudiar este tipo de afirmaciones aplicando las matemática
Parrondo, en NyP explora algunas curiosidades de la lingüística cuantitativa utilizando textos que se pueden encontrar en Internet: Don Quijote, Cien años de soledad y el original en inglés de Ulysses de Joyce, utilizando el programa gratuito TextStat, que realiza estadísticas elementales de cualquier texto, creado por la Universidad Libre de Berlín. (Como este programa se puede hallar una gran variedad en la red, algunos gratuitos, bajo el nombre genérico de Natural Language Processing (NPL) software, diseñados para tratar aspectos gramaticales del lenguaje, para administrar grandes conjuntos de textos que se denominan corpus, para encontrar concordancias, es decir, las apariciones de una determinada palabra en un corpus, y para algunas otras funciones relacionadas con el estudio matemático del lenguaje.
En lingüística cuantitativa existe la denominada Ley de Zipf (George Kingsley Zipf, 1902-1950, filólogo y lingüista estadounidense que aplicó el análisis estadístico al estudio de diferentes lenguas) que proporciona una sorprendente regularidad de la distribución de las palabras en un texto de cualquier lengua. Se toma un texto suficientemente largo y se cuenta el número de veces que aparece en él cada palabra. En la próxima entrega mostraré el resultado de la ley de Zidf para del texto de Gabriel García Márquez, Cien años de Soledad.
También te puede interesar
Lo último