Marcelino

06 de junio 2024 - 00:45

Junio tiene siempre un sabor de carácter docente, escolar. Se avecina el verano, y las vacaciones ponen un color especial entre los estudiantes que, en estos días de exámenes, ponen el letrero de fin de curso para ellos.

Y esta visión escolar me trae hoy la imagen de un hombre especial, generoso, entregado que lo dio todo por educar y enseñar a los jóvenes, creando una Congregación destinada a ellos, que naciendo en Francia pasa a España y se extiende por todo el mundo.

Hoy el santoral católico celebra el día de San Marcelino Champagnat, fundador de la Congregación de los Hermanos Maristas.

Miles de onubenses recordarán la figura del Fundador que durante tantos años ha sido para muchos de nosotros un estandarte de ejemplo y virtud. Marcelino Champagnat, al que Huelva honró dando su nombre a una calle, fue un faro de generosidad para la juventud que, en la tutela de su congregación, se formó durante varias generaciones, y que hoy son alma y espíritu de nuestra Huelva.

Desde la calle Palos, pasando por la de la Fuente, Isaac Peral y San Andrés, hasta llegar al gran edificio sito en la calle Obispo Cantero Cuadrado, todas las sedes por donde estuvieron sus colegios, marcaron un mapa escolar especial para la ciudad. Y llegó un triste día en que los Hermanos Maristas se marcharon de Huelva, dejando en sus alumnos la nostalgia de la juventud junto a sus aulas y enseñanzas.

Pero la semilla dejada en la brisa onubense fructificó. Hoy existe una Asociación de Antiguos Alumnos llena de fuerza y de ilusiones que continúa fortificando el recuerdo y la presencia marista en Huelva.

No hace muchos días se celebró la anual reunión en el Colegio, con asistencia muy numerosa con el desarrollo de un intenso programa lleno de actividades y sobre todos de feliz y amistosa convivencia…

Los que por edad hemos vivido toda la presencia marista en la ciudad, a través de muchas décadas de años, nos felicitamos de que la Asociación creada por un grupo allá en los años cuarenta del pasado siglo, sea hoy otra, pero con el mismo espíritu y el mismo entusiasmo de mantener el escudo de la flor de lis en nuestros corazones.

El sello marista, indeleble, vive en la ciudad y, aunque los tiempos sean otros, para muchos de nosotros su paso por Huelva, del que un día escribí el libro titulado “La pasión de enseñar”, se mantiene plena de recuerdos y anécdotas que nos ayudan a seguir su camino.

Hoy, día de Marcelino Champagnat, nuestro recuerdo al Santo fundador es obligado en el agradecimiento por su obra y huella dejada en nuestra tierra onubense.

En su himno cantábamos aquello de “Pueblen los aires triunfantes, laudos y aromas al fundador”. Que no falte en este junio, donde los Antiguos Alumnos mantienen viva esta litúrgica fiesta marista.

stats