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óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad sostenible, no deja títere con cabeza. Igual se encara de manera feroz con la oposición en el Congreso de los Diputados, que se pasea por las provincias españolas diciendo verdades políticamente “incorrectas”, y esta semana le ha tocado a Huelva. Ha dicho alto y claro algo que ningún otro ministro ni consejero ni concejal se había atrevido a decir, que hacer una línea de AVE entre Sevilla y Huelva es irreal, carísimo y absurdo; algo que ha hecho añicos las expectativas de los más ilusos. Más allá de la capacidad de este ministro “dóberman” para granjearse la enemistad de media España, he de manifestar mi reconocimiento por que un cargo público de alto rango deje zanjado un asunto que desde hace muchos años todos conocíamos, que a Huelva no va a llegar la Alta Velocidad ni falta que nos hace.
La alternativa que ofrece el gobierno para mejorar la conexión entre Sevilla y Huelva sería la de una variante de 45 km de vía con ancho europeo, y con una inversión de aproximadamente 400 millones de euros. No sé si es la mejor actuación ni la más realista, pero seguramente se acercará más a lo que finalmente se ejecute, porque si no afinamos la relación entre las necesidades de transporte de nuestra tierra y las posibilidades de inversión seguiremos persiguiendo quimeras. Para empezar, podríamos exigir que hubiese trenes que no se paren continuamente por problemas técnicos o mecánicos, ¿qué coste tendría esto?; o que se ampliara la oferta y frecuencia de trenes con Sevilla y Madrid, ¿5 millones de euros quizás?; y garantizar que la línea entre Huelva y Zafra tuviese al menos cuatro frecuencias diarias, ¿una millonada?; y el tren podría llegar a La rábida, ¿una locura?... Huelva y su provincia tienen muchas necesidades de inversión en materia de infraestructuras, pero entiendo que no hay que replicar modelos que además de ser “cuasi imposibles” en provincias tan poco pobladas como la nuestra imitan modelos erróneos y mitificados. El año pasado el verdadero motor ferroviario de este país fueron las Cercanías, que movieron hasta el 90 % de todos los viajeros en tren, suponiendo una inversión minúscula en comparación con la de la Alta Velocidad. Así que, señor ministro, ya que se fija en Huelva: menos AVE pero más tren.
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