Manuel González Mairena
Alfombra roja y alerta naranja
Pobre Recre. No te mereces el trago que estas pasando. Ya lo dijo alguien que sabía del asunto: "entre todos lo mataron y él solito se murió".
No, el Recre no puede ni debe morir. Un trozo de la historia deportiva y social de Huelva, no puede desaparecer así como por arte de las malas magias.
Siempre dijimos que nuestro Decano es una institución onubenses que esté donde esté llevará el título honroso para nosotros de ser el primero en España. Y así de manera acertada y valiente lo afirma y apoya el alcalde de Huelva, prestándole la ayuda necesaria, dentro de las posibilidades de las arcas municipales, para que en las actuales circunstancias, el Recre no se vea solo. Habrá quien opine que los Ayuntamiento no están para sostener equipos de fútbol. Cada cual es libre de opinar lo que quiera. Cualquier onubense auténtico, si fuera regidor de la ciudad nunca abandonaría la tradición y el prestigio de un club que hizo correr por primera vez un balón sobre un terreno impregnado de sal y de brisas del Odiel. La postura de Gabriel Cruz es la normal de quien tiene la obligación moral de defender un patrimonio deportivo que le fue legado junto al nombre de la ciudad que le ha sido confiada.
Por mi edad y profesión he tenido la suerte de estar unido a la vida recreativista y de haber seguido sus etapas tristes y gloriosas. Años en que las cosas no se hicieron bien, otros en que los esfuerzos de la afición y entidades onubenses ayudaron a salvarlo. Nunca olvidaré aquella época del Velódromo que con esperanza, deportividad y buen paso, aunque fueran cortos y sin ecos, el Recre era para todos una aspiración de futuro a la que llegamos de forma triunfal.
Hoy los malos vientos soplan fuerte, pero en una ciudad marinera, los vientos saben combatirse, lo que no podemos admitir son esas voces agoreras que ya tocan campanas de requiem.
Pase lo que pase, hay que seguir, quizás de forma más modesta, pero llena de orgullo y de rectitud para ir ganando poco a poco el lugar en que no hace mucho estuvimos.
¿Qué vamos a la Quinta División? ¡Pues formemos una Quinta columna con banderín de reenganche, para luchar por nuestro emblemático Club!
¡Qué ánimos nos darían en esta hora presidentes nobles, buenos como Ramón ( el de la Cervecería) o aficionados de verdad como Zabala, Ernesto Lazo y tantos otros! Creo que nos recordarían que por circunstancias peores pasaron y con modestia y fe salieron adelante.
No hay que tener miedo a volver a aquellos tiempos donde los aficionados velaban su amor por el Recre en las mesas del Bar Nacional, o en la del América, en aquellos años 40 y 50 de esperanzas que tardaban en llegar.
Es el momento de no rasgarse las vestiduras, sino de volver a enfundarnos en la camiseta blanquiazul y por Huelva y su honor deportivo, continuar para salir adelante.
¡Pobre Recre, hasta donde te han llevado…!
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