Santiago Hierro

Trinidad Soriano, un arquitecto encomiable

Opinión

03 de diciembre 2013 - 01:00

APROXIMADO el término, del siglo XIX, concretando en el año 1891, cesó como arquitecto municipal de Huelva, don Trinidad Soriano Hidalgo, natural del pueblo sevillano de Arahal (Sevilla), el cual empezó sus actuaciones en esta ciudad, el año 1882.

Sobre este inteligente y elogiado arquitecto, del que se ha difundido en años atrás, toda su trayectoria bien continuada, que estuvo llevando a cabo, con su labor profesional, en este Ayuntamiento; me ha movido el deseo de traer a la actualidad una semblanza recordada de su memoria.

Fueron nueve años, casi una década, en la que el señor Soriano le dedicó a Huelva todo un esforzado trabajo, al que se entregó de lleno para engrandecer y hermosear esta ciudad, que aún presentaba todo un ambiente pueblerino, con mobiliario urbano muy escaso, sin medios suficientes, con precaria situación económica, pero no fue óbice ni obstáculo alguno para emprender con tesón y esfuerzo su cometido.

De entre los proyectos a realizar, fueron de los primeros, la ejecución de obras de empedrados, alcantarillados y embaldosados de muchas calles.

En el año 1884 embelleció la Plaza de las Monjas, en todo su contorno, para que posteriormente le fue dado a esta plaza la incorporación de un ensanche, de 1,741 m2. Fue previsto por el señor Soriano, establecer una nueva vía, que quedaría abierta, con la consiguiente demolición de algunas casas, que quedaría entre la Plaza de las Monjas y Plaza de San Francisco.

Pero por los gastos excesivos que se originarían en esta realización, se prescindió de llevarse a cabo dicho proyecto. Sin embargo si que llegó a formalizarse, en el año 1940, para rotular dicha vía con la nomenclatura de Avenida de Martín Alonso Pinzón, más bien conocida por Gran Vía.

Otras obras llevadas a cabo a buen término fueron el proyecto de la plazuela de Isabel la Católica, mayormente conocida por la Plaza Niña. Se realizó un ensanche en el Cementerio Católico de San Sebastián, el Plano General de la población, construcción de una Pescadería, en la calle Carmen, el proyecto de una fachada en la casa de don Antonio García Ramos, en calle Concepción (1884), el cual regía como alcalde en la ciudad.

Realizó la construcción de un circo taurino y otro gallístico, como también fue construida una valla de encerramiento de la estación de Zafra-Huelva (1891), en la que se llamó en aquellos tiempos Carretera de Gibraleón (actual Avenida de Alemania).

En estos años que don Trinidad Soriano Hidalgo estuvo realizando su labor de arquitecto municipal fue bastante elogiado y querido por todo el vecindario, por su constancia incansable, empleado en su trabajo excesivo, pues su característica habitual personal le llevaba siempre a efectuar más labor de la que estaba obligado a ejecutar.

Se puede aseverar que todas estas obras llevadas a buen fin obtienen, aparte del éxito, la duración continuada de sus construcciones. Moraleja: todo trabajo bien realizado motiva a ser compensado.

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