Adiós, alcaldes; hola, presidente

Tras un arranque prometedor con respecto a la actualidad política, continúan los movimientos sísmicos con sus correspondientes réplicas en nuestra querida provincia de Huelva. Empezaba todo en La Palma del Condado hace una semana y han seguido estos días la senda de los comunicados de renuncia de alcaldes en Lepe, y este viernes en Aljaraque y en Palos de la Frontera. Seguro que algún que otro cambio está también cocinándose. Habrá que estar atentos, pero tranquila, Pilar, que seguro que no te afecta.

Da la impresión de que al amparo del artículo 7 de la Ley de Alcaldes, tras alcanzar dos trienios subes de nivel y te da acceso a una titulación superior, aunque si realmente fuese así, y se tuvieran en cuenta los trienios, mi amigo Carmelo Romero probablemente pasaría a tener título nobiliario, al menos equivalente al de Froilán. Tan solo espero, y deseo, que una vez alcanzado ese rango superior, su ambición por traer a Huelva inversiones y riqueza siga siendo la misma.

Pero por si todo esto fuera poco, desayunamos ayer con la noticia de la visita inminente de Pedro Sánchez para hacer “de miranda” por nuestra tierra, ya que probablemente “no tendrá otra cosa mejor que hacer”, como diría nuestro ministro favorito. Sí, sí, ese, el de Transportes.

Confío en que para su visita, el presidente del Gobierno haga su viaje de ida por carretera y disfrute del trayecto en una autovía bacheada y de un carril delimitado por conos. Y que, por supuesto, la vuelta la haga en tren hasta Sevilla, y que cuando se le averíe, le bajen en Escacena sin noticia alguna. No es desearle ningún mal, sólo que conozca lo que vivimos a diario hace años. Ojalá lo disfrute como lo gozamos los onubenses y que le comunique la experiencia directamente a Óscar Puente, ya que a mi me ha bloqueado en su red social favorita, donde es tan sensible a los problemas de la ciudadanía. Quizá así, el señor ministro (voy a llamarle señor, a ver si consigo que me desbloquee) se decida de una vez a venir a Huelva y saludar a los onubenses que tanto y tanto le apreciamos.

Y a todo esto llegamos con la resaca aún de la Feria del Legado Británico solapada ahora por la Feria de la Tapa. Me han soplado, por cierto, que el equipo de Pilar Miranda quizá aproveche el ropaje elegante usado la semana pasada y saquen una murga por febrero para la que barajan llamarse Los del legrado. Si necesitan letra y música –ya que me consta que alguno que otro me lee– me tienen a su entera disposición.