Año nuevo, tradiciones nuevas

Aquí estamos con cara de circunstancia, tras despedir otro año, esperando que el cinco nos traiga mejor suerte que el cuatro y deseando poder cumplir con la lista de propósitos que elaboramos el 2020 y que dejamos a medias. En China los números tienen un significado mágico y están envueltos en un halo de superstición formando parte de la cultura del país. Si te fue mal el 2024, tranquilo, era porque el 4 es un número que no trae buena suerte. El 5 no es ni bueno ni malo, es neutral, así que si no tienes buenos recuerdos del año pasado éste será un poquito mejor, pero no te emociones demasiado.

Aún así, ya debes saber que si has estrenado ropa interior roja y te has comido religiosamente una uva por campanada no habrá nada que temer, tienes la suerte asegurada.

En España el nivel de extravagancia en las tradiciones de año nuevo es muy normalito. No nos da por lanzar cubos de agua por la ventana, ni romper platos contra las puertas y mucho menos salir con una maleta vacía a dar vueltas por el vecindario en mitad de la noche. Aunque si yo supiera que esto funciona lo haría a pies juntillas: prosperidad, buena suerte, viajar más y una salud de hierro, nimiedades que todos anhelamos.

Lo de bañarse en agua helada también tiene su aquel, aunque prefiero saltar desde una silla o quemar muñecos rellenos de papel. Comer lentejas en fin de año no lo veo, y mira que me gustan; prefiero jamón, combina mejor con la ensaladilla y con las gambas.

Levantarse con el pie derecho, eso sí que funciona, o bañarte en el mar y saltar siete olas pidiendo un deseo: que no me resfríe, que no me resfríe, que no me resfríe,...

Estamos dispuestos a todo por tal de que la vida no nos dé la espalda, no vaya a ser que sea nuestra culpa si nos quedamos sin trabajo, si nos empieza a doler la rodilla o si nos quedamos sin vacaciones en verano.

Voy a proponer algunas tradiciones para el año nuevo, pero hay que mantenerlas durante los doce meses que dura el año.

Si lo cumples serás recibido por la alcaldesa en un acto oficial y se te dará un diploma y una entrada gratuita para visitar el Parque Botánico José Celestino Mutis (es gratis visitarlo, pero como no lo sabías te hará ilusión).

Las nuevas tradiciones serán las siguientes, atentos: poner el intermitente cuando salgas de una rotonda, recoger las cacas de tu perro, utilizar las papeleras, aparcar sin pisar la línea, no obstaculizar el tráfico parando tu coche enfrente del kiosko para comprar el pan, no ser un tirano ni un imbécil con los que te rodean y dar más a menudo las gracias, los buenos días y las buenas tardes. Son tradiciones que no ponen en peligro tu salud, no cuestan dinero y no tienes que llamar a los bomberos porque se te vaya de las manos lo de quemar muñequitos. Te aseguro que estas tradiciones harán de ti una persona nueva, te evitarán conflictos y sentirás que la suerte está de tu lado.

Yo voy a aprovechar cuando vaya al pueblo, que hay chimenea: echaré al fuego un buen chuletón y me quedaré mirando fijamente las llamas con la mirada perdida, que eso da mucha paz. ¡Feliz año nuevo!