Chungaleta

El AVE en el Congreso

Papas con choco

14 de septiembre 2024 - 03:08

La semana pasada volvía, precisamente, comentando que se iniciaba el curso político... y de qué manera lo hemos arrancado. Ni corta ni perezosa, Pili, acompañada por el núcleo duro, más algún que otro agregado, se han cogido esta semana un tren, ya que en un momento desde Huelva te encajas en Atocha, y se han colado en el mismísimo Congreso. Allí, tan solo les dejaron presenciar cómo mi queridísima Bella Verano agarró el micro y, como si se encontrase dando un discurso en el barrio lepero de La Pendola, apuró su tiempo de intervención y… Puerta grande para ella.

Pero mi valoración general a la visita no es del todo satisfactoria. Pienso que les faltó corazón, chispa, empuje… Cuando se va, se va pero a por todas. Dado que aún andamos con el repertorio de verano en el armario, deberían haber ido como digo, a por todas, pero para abrir telediarios.

Berta y mi Pilar, con su pamela y pareo de los paseos por mi anhelada Canaleta; mi Felipe y Alfonso, con sus guayaberas y calzado de esparto… Y ya que andaba por allí mi Manu Suero, debería haber cogido la guitarra y seguro que David Toscano se hubiera arrancado con un tema de Onuba: “Ay Huelva del alma mía…”.

Quizás se podían haber matado dos pájaros de un tiro y se hubiesen venido con “un buen concierto”, como el de Cataluña pero para Huelva.

El ministro, por su parte, en su línea: terco, torpe y sin desafinar con respecto a su presidente y compañeros de partido.

Entiendo que los compañeros de partido de nuestra ciudad se sentirán muy orgullosos del argumento del ministro y, sobre todo, del trato y respeto absoluto mostrado a Huelva. Y esas tenemos.

Ahora Pilar Miranda dice que le ha mandado otra carta y van ya… Andan carteándose como si de dos tortolitos ochenteros enamorados, y sin smartphone, se tratasen. En fin, creo que queda lo suficientemente claro que mientras esté el señor Puente, a no ser que al gran Puigdemont le dé por veranear en Huelva y entonces deban recibir órdenes, la cosa cambie.

Metáforas chungaletas: nos llevamos una vida pidiendo, esperando infraestructuras y mejoras que nunca llegan, pero lo único que ha llegado de inmediato y por toda la provincia, sin quererlo y sin pedirlo, en un suspiro, ha sido un mosquito y desde el Nilo. ¡Con lo lejos que está! Toca seguir encomendándose a lo divino y embadurnarse del “Aután pantalla total” al salir de casa.

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