Una de cal y otra de arena

La borrasca Garoé se ha centrado esta semana en la provincia de Huelva con lluvias copiosas que dejaron muchos litros de agua (y los que se han perdido sin la presa de Alcolea) y algunos destrozos. La línea ferroviaria con Sevilla tuvo que cerrarse por quedar especialmente afectada. Los técnicos hicieron un gran e intenso trabajo durante más de un día, y el ministro de Transportes estuvo pendiente de ello ese tiempo. Pero tras restablecerse el servicio de trenes, tuvo que cortarse de nuevo la línea por una avería en un convoy. Y eso nos devuelve a la realidad habitual, la borrasca continua que sufre Huelva.