
La firma
Antonio Fernández Jurado
Y nosotros, ¿qué?
Papas con choco
Semana importante, y ojalá que definitiva, en lo concerniente a la tan necesaria infraestructura ferroviaria para Huelva. Mi amigo el ministro de Transportes ha anunciado a bombo y platillo que autoriza la licitación del proyecto del AVE Huelva-Sevilla. Y donde dije digo… Ahora resulta que para 10 minutos sí compensa dicha inversión.
Tan importante y deseada ha sido la noticia que hasta se ha instalado en Huelva un “tren de borrascas”: ahora tenemos encima la borrasca Konrad Puente. Sinceramente, no voy a cesar en mi empeño por crear el movimiento social para que en breve sea una realidad que paseemos y contemplemos rotulada la calle o avenida principal que, como mínimo, se merece Oscar Puente.
Da la impresión que, una vez centrados los esfuerzos en atraer la inversión ferroviaria, hemos dado la espalda a otras, como el mantenimiento de lo que teníamos casi decente. La cantidad de 35 millones de euros, o similar, puede llegar a alcanzar la facturación este mes tanto del sector de grúa de recogida de vehículos, como el de reparación de pinchazos en Huelva por los agujeros que tiene la A-49 camino de Sevill. Es tal la avalancha, y tal el volumen de trabajo en estos últimos días, que han lanzado una campaña para cuando lleves tu coche a repararlo: como vehículo de sustitución te dan un mulo macho percherón con el que te podrás mover sin problemas, tanto por carreteras urbanas como interurbanas.
Y es que recorrer el trayecto en coche por el carril derecho de la A-49 se ha convertido en una auténtica actividad de riesgo, y en lugar de una autovía parece que va uno por las calles Vetalengua o Águila Imperial. Entiendo que los trabajadores que colocan los conos en dicha autovía penalizándonos con un solo carril cuando la situación lo requiere, se contratan únicamente para la temporada de verano.
De forma inmediata, las reacciones a la noticia de la inminente licitación de los tramos del AVE a Sevilla no tardaron en llegar, tanto de unos como de otros. Hay quien se dio golpes de pecho y se lo apuntaba como una victoria personal, pero personal de su partido, claro, sin acordarse que aquí no gana nadie a nadie, tan solo gana Huelva.
Mi opinión, a todo esto: reitero, como dije hace unas semanas, que ojalá no estemos celebrando de nuevo un saque de banda y sí sea éste un gol definitivo que por fin nos lleve a la victoria, ¡y nos traigamos el título!
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