La ciudad y los días
Carlos Colón
¿Guerra en Europa?
Las dos orillas
Los futbolistas españoles de moda son Lamine Yamal y Nico Williams. Un catalán y un navarro. Por su aspecto nadie lo diría. Pero lo son por nacimiento y por elección. Ambos tienen padres de origen extranjero y eso también merece una reflexión. Porque los extranjeros que vienen no sólo se dedican a robar y a violar mujeres, como dice la ultraderechita de Santiago, sino que a veces se asientan en el territorio y les nacen hijos que nos pueden ayudar a ser campeones de Europa. El problema, pues, no está en venir de otro país, sino en adaptarse. Por eso, la xenofobia es una estupidez, y ya fue denunciada por Cristo, que predicó la salvación no sólo al pueblo elegido, sino a todos y todas.
En el España-Francia marcó Lamine Yamal un gol que recordó a los mejores de Messi. Un golazo fabricado desde la nada. Y no es la primera vez. Se llama Lamine Yamal Nasraoui Ebana. Hijo de padre marroquí y madre ecuatoguineana. Aunque la primera que llegó a España fue su abuela. Lamine nació en Esplugues de Llobregat (Barcelona) y creció en el barrio pobre de Rocafonda, en Mataró, que los valientes amigos de Putin han calificado como “estercolero multicultural”. Lamine progresó en la Masía y fue elevado a la gloria por Xavi Hernández, que lo hizo debutar con 15 años. Lamine es español por elección. Le ofrecieron jugar en la selección de Marruecos y decidió jugar con España.
Nico era el hermano de Iñaki Williams, pero ahora Iñaki es el hermano de Nico. Iñaki había nacido en Bilbao y Nico nació en Pamplona, nueve años después. La infancia de Nico es de recuerdos navarricos, pero volvieron a Bilbao y destacó en la cantera del Athletic. Iñaki fue internacional con España, aunque en 2022 prefirió pasarse a Ghana. Con Ghana no ha ganado nada. Por el contrario, Nico decidió seguir con España. Ahora se ha convertido en uno de los futbolistas de moda en Europa.
Lamine Yamal es catalán, pero el catalán de los tiempos de Prat de la Riba se está perdiendo. En Barcelona, el 40% de los niños que nacen hoy en día tienen madres extranjeras. No todas las madres catalanufas son como la señora Marta Ferrusola de Pujol, que tuvo siete hijos, algunos empurados por casos raros. Y tener un hijo vasco y otro navarro, y que sean de raza negra, desmonta las teorías del reverendo Xabier Arzalluz sobre el RH negativo euskaldun.
Todos somos hijos de Dios, Santiago. Así hayan nacido en La Habana o en Botsuana. Hay inmigrantes hasta en los conventos.
También te puede interesar
La ciudad y los días
Carlos Colón
¿Guerra en Europa?
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Tener un alma
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La semana ‘horribilis’ de Sánchez
Quizás
Mikel Lejarza
Hormigas revueltas
Lo último