Gafas de cerca
Tacho Rufino
Sé lo que piensas
Papas con choco
Tercera semana del recién estrenado curso político y no decae un ápice la intensidad. No hace falta explicar lo sucedido esta semana, pero sí considero que, para que nos fuera mejor que en años atrás, tendríamos que reflexionar profundamente quitándonos la camiseta o el carné de simpatizante que por afinidad, o por que nos vino heredado en los cromosomas, defendamos hasta el fin de nuestros días.
Es ADN choquero tirarnos, no valorarnos o engrandecer al vecino en lugar de lo nuestro, pero tras lo de esta semana llego a la conclusión que en Huelva somos como en la tragedia de los amantes de Verona: o eres de los Montescos o eres de los Capuletos.
El tono empleado por el ministro no parece (o sí, ya que hablamos de Huelva) que fuese el más apropiado: quizá era más propio de un pandillero de baja alcurnia. Fue grave, y hasta peligroso, el modo en que trató a una señora, independientemente del cargo, bien sea alcaldesa o presidenta de una comunidad de vecinos. Y que lo hiciera de la manera que lo hizo.
Miranda asistió para defender a los suyos, tanto a aquellos que la votaron como a los que no, por la desesperación y sentirnos continuamente ninguneados e ignorados. Podía haber ido en modo Rufián, pero no; lo hizo con educación y con el único fin de exigir mejoras para todo un pueblo.
Pero lo que no tiene explicación alguna es que reciba críticas de su pueblo quien parece que hoy por fin se preocupa por nosotros. Así tan solo acabaremos como los clanes, a tiros, sin solucionar nada y con los problemas emergiendo encima de la mesa. Y digo esto hoy, y lo diré mañana, cuando esté otro clan.
Quien lea hoy esta columna creerá que tiene fácil encasillarme en un clan. Aprovecho, con la venia, para dejar bien claro que no pretendo gustarle a todos, ni es mi meta, y hasta lo considero imposible. El personaje y la persona que os escribe no tiene tendencia ni a Montescos ni a Capuletos, tan solo quiere a una Huelva mejor, como todos. ¡Pero no siempre lo mejor es cuando está nuestro clan! Chungaleta, con tendencia apolítica, en tres elecciones ha votado a tres organizaciones diferentes, y no descarto votar a una cuarta en las próximas. Siempre intento, a veces incluso sin éxito, pronunciarme con mucha guasa pero con el mayor de los respetos, pidiendo hasta permiso y sin ánimo de mofa. Cuando me he equivocado, he rectificado también desde mi anonimato y agotando todas las vías, y he conseguido disculparme personalmente.
Me he puesto un poco serio lo sé, pero consideraba necesario hacerlo. ¡Ea, vámono mi gente buena con otra feria nueva, Feria del Legado Británico buenayyy!
También te puede interesar
Gafas de cerca
Tacho Rufino
Sé lo que piensas
Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Tierra blanca
Su propio afán
Enrique García-Máiquez
Sobre la inmigración
La ciudad y los días
Carlos Colón
Menosprecio del frío, alabanza del calor
Lo último