Chungaleta

Condenados a concentrarnos

Papas con choco

22 de febrero 2025 - 03:06

De nuevo sábado de papas con chocos en vísperas de la celebración del Día de Andalucía, y disfrutando –algunos más que otros– el Concurso de Agrupaciones del Carnaval Colombino en el Gran Teatro de Huelva.

Decía lo de algunos más que otros, ya que, como es habitual es esta fiesta, no puede faltar la letrilla picantona dedicada a necesidades del pueblo, a instituciones y, cómo no, a los propios miembros del Consistorio. Ya que a día de hoy creo que aún no lo hice, y sin desmerecer al resto de autores y grupos de la tierra, me declaro públicamente fan de Fali Ramos y Jesuli Perojil… En lo que llevamos de concurso, no se han resistido los autores a dedicarles coplas a Pili, pero la mejor hasta el día de hoy considero que ha sido la dedicada a Alfonso Castro.

Algunos han ido más allá y han hecho subir al escenario en plena actuación a Ignacio Molina, realizándole un exigente interrogatorio del cual salió victorioso.

Y mientras tanto, en esta semana se realizó de nuevo una concentración en Huelva. Concentración multitudinaria, en la que los onubenses, en esta ocasión, muestran el malestar y preocupación por el estado de la sanidad en Huelva.

Lo de las concentraciones exigiendo mejoras en sanidad y por el Ave se han convertido en un clásico en nuestra ciudad cada año, igual que la bajada de la Cinta en agosto, por ejemplo. En ellas se han conocido gente, incluso han surgido parejas, y de ellas han nacido quizás hasta concejales hoy día.

Y es que, la hemeroteca nos dice que llevamos pidiendo dichas mejoras ¡desde cuando debutó Manolo Pedraza! Han exigido dichas mejoras bien jovenzuelos los Pedro Jiménez, José Juan Díaz Trillo, Pedro Rodríguez, Manuela Parralo… Y muy probablemente, estén en estos momentos naciendo, en algún hospital de Huelva, futuros alcaldes y concejales, a los cuales les tocará seguir manteniendo dicha tradición!

El año que lleguen esas mejoras que tanto llevamos exigiendo en sanidad, y una vez se instaure el Ave en Huelva, deberían seguir realizándose dichas concentraciones. No puede ni debe perderse esta tradición de carácter social tan de la tierra después de tantos años.

Pero tampoco nos preocupemos mucho, porque mientras siga la N-435 como está, más peligrosa que una caja de tracas de la tienda de Baltasar, sin desdoble, sin aeropuerto, sin Alcolea, sin Chare... que no, que seguimos manifestando a las generaciones que despedirán el siglo XXI. Y que lo puedan ver ellos, tataranietos nuestros.

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