Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Los que manejan el mundo
Tiempo de Romería, de nuevo llega la hora de ver hecha Reina y Señora de la Puebla a la Virgen de la Peña, en lo más alto del Cerro del Águila.
Llega la hora de esa demostración anual, bajo el cielo del Andévalo, en que todos tus hijos proclaman la grandeza de la Madre de Dios.
La Puebla de Guzmán, con raíces históricas de una casa noble, con raíces en los siglos y oraciones hechas palabras de amor, mira al cielo de sus sueños para ver a su Patrona, la que rige los corazones buenos del pueblo, a la que cada año la Romería recibe todos los más bellos piropos de sus hijos.
Hoy cierro los ojos y veo a mi querido pueblo andevaleño en la alegría de una espera. Pienso en tu templo parroquial, donde hace ya tantas décadas di mi Pregón de devoción y amor a la Virgen, sueños con tus calles llenas de ese éxtasis que inunda el gozo de la Romería, de esa luz que allá en lo alto de tu Cerro es como una bandera de amor mariano en la provincia de Huelva…
Tus más de tres millares de habitante se multiplican cuando la Hermandad llama para acompañar a la Virgen y tu Peña de devoción se hace más fuerte y bella que nunca.
Siempre, Virgen de la Peña, estás dentro del alma de tu pueblo, llenándolo todo de paz, de espíritu devocional y cargándolo de tradición y fe religiosa en honor de María hecha ahora un sueño de romería eterna.
Puebla de Guzmán, se llena de luz bendita para vestir de grandeza tus lugares únicos y maravillosos.
Puebla, hecha ruta y sendero de amor mariano como esos nombres que son caminos de fervor para quererte, como la ruta de los Molinos, el camino del Risco, el sendero de amor que es camino de la Peña...Nombres todos unidos a tu historia y al paso de esos pueblos como el romano o el árabe, que fueron dejando huellas en tus lares…
Ya siento la Romería, ya vivo el entusiasmo andaluz y onubense que se alzan en un altar de admiración profunda.
¡Cuántos recuerdos de tantos años siguiendo tu devoción y dedicándote mis palabras más queridas, salidas de un corazón que ama a su tierra, a su provincia y todos los habitantes de este enclave único en el sur español!
Con inusitado fervor la Hermandad de Huelva lleva todo el sentir onubense a tu Ermita. La peña es una devoción que se ata a la capital en esa Cinta de devoción mariana que nos enorgullece.
Amigos de la Puebla, bajo la protección de vuestra Patrona, os deseos de una Romería, feliz, alegre y mariana en el mejor espíritu cristiano y católico por la Madre de Dios que, desde ese Cerro maravilloso donde está su Ermita, nos bendice cada año, llenándonos de esperanza y Amor.
Y desde ahora, toda la provincia se abre en romerías de amor a la madre de Dios. Tiempo de Resurrección, de vida y de alegría.
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