Felicidades, alcaldesa

Como cada sábado, y a escasos días de culminar la Cuaresma y que de comienzo la tan deseada Semana Santa, os traigo mis particulares papas con chocos. Con el pregonero calentando en la banda y las estructuras de los palcos ya conquistando desde Placeta hasta Gran Vía, supervisada –cómo no– por el gran Toni de Huelva, nos metemos de lleno en vísperas de Semana Santa.

Pero esta semana, sin lugar a dudas, viene marcada, de nuevo por la aparición de otra borrasca, la cual han bautizado como Nuria. Considero una falta total de respeto que, habiendo sido esta semana, concretamente el 2 de abril, el cumpleaños de mi queridísima Pilar Miranda, no se le haya ocurrido a nadie llamar Pili a la borrasca.

Siendo honestos, la borrasca Nuria tiene vínculos y algunas similitudes con Pili: viene acompañada de avisos amarillos o naranjas, como su tono de pelo o el de su concejal de Presidencia; y trae fuertes vientos y tempestades, como los que ella ha demostrado que es capaz de soportar…

Debo reconocer públicamente que en esta ocasión no llegué a tiempo para felicitarla y me siento en deuda con ella. Para borrar el mal sabor de boca ante semejante e imperdonable descuido, por mi cabeza han pasado diferentes alternativas. Reconozco que he estado a punto de plagiar lo del ministro Puente con doña Concha Pérez, y enviarle una tarta original y discreta, con un vídeo entrañable felicitándole su cincuenta y tantos cumpleaños. También pensé mandarle al Consistorio, mediante Glovo, un par de torrijas de La Grosera. En frío recapacité y llegué a la conclusión que la ocasión merece algo más serio.

Lo más acertado, y aún estoy a tiempo, sería hacerle llegar una mantilla para que presuma y la luzca, como sólo ella sabe, junto a doña Mariló o Elena Pacheco. Pero viendo los antecedentes, y con Nuria aún encima, lo más práctico y agradecido por su parte será regalarle un chubasquero reflectante e impermeable de su talla y que le abrigue, similar al de Protección Civil, ya que todos percibimos que por las continuas emergencias anda cogiendo uno prestado a menudo.

Si desde el equipo de gobierno le hacéis un regalo común, ruego que contéis conmigo estoy dispuesto a tirar la casa por la ventana. Querida Pilar, le deseo de corazón una feliz vuelta al sol y, precisamente, eso, que brille mucho el sol y, sobre todo, que brille Huelva en todos los sentidos.