Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Yoli, lo peor que nos ha pasado
Huelva ciudad para el Cine. Cine Iberoamericano. Este fue el pensamiento de un gran amigo que, hace cincuenta años, se decidió a dar un paso gigantesco para sacar a la ciudad de un eterno ostracismo cultural. Esta gran persona se llama José Luis Ruíz que, con su vocación emprendedora, su afición al séptimo arte y la innegable colaboración de un grupo de amigos, se le ocurrió la difícil tarea de crear un Festival cinematográfico, pero que, como correspondía a Huelva, mirase al otro lado del mar atlántico.
Y como lo pensó, se lanzó a ello sin miedo y lleno de entusiasmo.
La afición al buen cine se mantenía en la ciudad con la existencia de un Cine Club selecto donde visionábamos buenas películas, precedidas de presentaciones, y con final coloquial sobre el film. También José Luis era alma de aquellas proyecciones. El apasionado trabajo que desempeñaba era acompañado muchas veces de su generosidad y exposición económica, lo que demostraba a las claras su entrega total.
Hoy, a los cincuenta años del nacimiento del Festival, en el Cine Emperador, Huelva se encuentra con San Sebastián como la más antigua de España en estas organizaciones. Todo un récord en la vida de esta industria en la que tantos logros se han alcanzado.
Merecido es recordar en esta ocasión la figura de José Luis, auténtico Padre del Festival Iberoamericano de Huelva, y rendirle ese merecido homenaje, que Huelva le debe.
Gracias al festival, nuestra ciudad ingresó en la cadena de estos certámenes internacionales que le dieron prestigio y fama en todo el ámbito mundial de la cinematografía.
Los primeros años de nuestro Festival fueron difíciles, en todos los sentidos, no olvidemos la época y las circunstancias políticas y económicas que vivíamos, pero enseguida llegó la gran época, inolvidable, envidiada por muchas ciudades, con la presencia de actores, actrices, directores, etc. de fama mundial en nuestra ciudad.
El caminar del Festival en su primer tercio de existencia estuvo lleno de esplendor, manteniéndose a continuación con fuerza y fama, hasta llegar en esta ocasión de ahora al medio siglo de vida con todos los honores.
Las administraciones públicas se fueron agregando a la organización y al patrocinio del mismo, conformando ahora un presupuesto normal para su desarrollo, pero escaso para la proyección que debería tener, sobre todo en los países iberoamericanos.
La figura y el recuerdo a José Luis Ruiz se agiganta en los años como emprendedor cultural onubense, dejando amplia y magnífica huella en el Ayuntamiento de la ciudad.
José Luis, gracias por tu idea. Los que amamos el cine y hemos tenido participación activa como críticos de cine en los medios de comunicación como Vicente Quiroga, Santiago Cotán, José Maria Roldán y tantos más, entre los que tengo el honor de encontrarme, daremos siempre fe de tu inmensa labor cinematográfica en Huelva, fruto de la cual, hoy tenemos un gran Festival de Cine, que nos llega cada noviembre, cuando los focos se apagan y la luz intermitente y brillante de la gran pantalla nos adentra en el mundo de los sueños en celuloide.
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