El balcón
Ignacio Martínez
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Termina el mes de Agosto. Ponemos despedidas al turismo en plan fuerte, a muchas jornadas vacacionales y las estancias playeras… Mirando a las próximas semanas el cielo de Huelva se hace más azul en el cariño y devoción a una Virgen, que es cinta que nos ata a la tradición, a su fiesta anual y a los recuerdos de veladas que en el barrio de la Vega Larga tenían todo su atractivo.
Termina un mes en que la Historia se nos manifestó en esa cara marinera que Huelva muestra cuando en su inicio comienzan las Fiestas Colombinas.
Momentos de júbilo y ocio en que miramos a nuestra historia llena de connotaciones y hechos que un día asombraron al mundo.
Unos festejos populares a la orilla del Odiel, como deben ser, que en esta ocasión tuvieron un punto de inflexión en cuanto a su magnífica organización, montajes y actos culturales, donde la música y la juventud tuvieron destacada participación.
En nuestros oídos quedan la palabras llenas de acento marinero y onubense con que nos deleitó en La Rábida, el Almirante Juan Rodríguez Garat, en una maravillosa lección donde se reivindicó el protagonismo de Palos de la Frontera y de los Lugares Colombinos en su más pura esencia descubridora, como lo habían expresado en sus intervenciones el alcalde Palos, Carmelo Romero, el presidente de la Diputación, David Toscano y el de la Colombina, Eugenio Toro. El broche con la historia onubense la dio el Jefe de Estado Mayor de la Flota, Vicente Paul Bolíbar, en vibrante palabras. Agosto, de cabo a rabo, con la brisa colombina y pinzonista en el ambiente.
La Real Sociedad Colombina Onubense, levantó el telón de este mes que ahora termina, con todos los honores que el mismo trae a los recuerdos marineros, que desplegaron velas en carabelas de ilusiones.
Quisiera destacar en esta lista de éxitos agosteños, la magistral actuación de la Orquesta Colombina Onubense y su Coral, en el Monasterio de la Rábida, que ofreció la armonía y la belleza de la Misa de Mozart y otras piezas musicales, muy de Huelva, que pusieron de relieve la maestría de estos jóvenes onubenses, que en cinco años de vida, han sabido elevar la afición a la música en el trabajos de sus rectores Pablo Arazo y Luis Rebollo, siguiendo la estela de nuestra Banda Sinfónica de Huelva, bajo la magnífica y experta dirección de Paco de la Poza, que tan bello concierto de Colombinas nos ofreció en la inauguración de los festejos en el Recinto ferial. Paco es un gran profesional.
Historia, cultura, ocio, vacaciones, playa y un derroche de entusiasmo para que Huelva levantara un año más la bandera de su puesta a punto para seguir, en el camino del progreso, las mejores andaduras para el futuro.
Y ahora a prepararnos para dentro de unos días celebrar las Fiestas de la Patrona, y en el siguiente mes la tan esperada Feria del Caballo.
Huelva, una ciudad alegre y confiada en su desarrollo, pese a muchos olvidos por parte del Gobierno de la nación, y a tantas otras necesidades que todos deseamos poder paliar.
Nuestra carabela de historia navega con buenos vientos.
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