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Juanma Moreno suele iniciar los cursos con pronunciamientos impactantes. Hace dos años fue la eliminación del impuesto de patrimonio. Este año oficializa un incumplimiento electoral. Entrevistado por Alsina en Onda Cero, el martes comentó que la limitación de mandatos de los presidentes es una fórmula interesante para refrescar las instituciones. “Pero tiene un problema: asumes una serie de responsabilidades y compromisos e introduciría a mi partido y a la sociedad en un puntito de incertidumbre”. O sea, no se marchará al final de este mandato, aunque lo prometió antes de llegar a la Presidencia de la Junta.
El programa del Partido Popular, para las elecciones autonómicas de 2018 que le llevaron de carambola al poder, tenía 412 páginas. En el octavo de sus trece capítulos, el dedicado a una administración moderna, ágil y transparente, en la página 248, se decía: “presentaremos al Parlamento una modificación de la Ley del Gobierno de la Comunidad Autónoma para limitar a dos legislaturas el mandato de un mismo presidente o presidenta de la Junta de Andalucía”.
El resultado electoral obligó entonces a una coalición con Ciudadanos. Aquel acuerdo tuvo un apartado de regeneración democrática que reiteraba esa limitación. Hay una afirmación campanuda del gaullista Charles Pascua, ministro del Interior de Francia en los gobiernos de Chirac y Balladur, que ilustra la situación: “las promesas sólo comprometen a quien se las cree”. Muchos de los 23 puntos del pacto con Cs se han quedado en agua de borrajas, no sólo limitar a ocho años el mandato del presidente, también mejorar la RTVA para garantizar su pluralidad e imparcialidad; suprimir el aforamiento de los miembros del Consejo de Gobierno y los diputados del Parlamento, hacer más proporcional la ley electoral, eliminar el Consejo Consultivo… Nunca más se supo de todo aquello.
Durante la anterior Legislatura, cuando se preguntaba a Bendodo por la limitación, el portavoz del Gabinete tiraba balones fuera. Llegó a decir que cuando se hiciera la Ley se pondría el contador a cero. Desde esta semana, se acabó el contador. El único político español que prometió limitar sus mandatos y cumplió fue Aznar. Moreno no quiere ser como él. Aunque sí; figura entre los posibles recambios de Feijóo.
Lo que era una promesa de regeneración democrática y modernidad se ha diluido en algo “interesante y refrescante”. El propio presidente, sin que le preguntara Alsina, dijo espontáneamente en la entrevista: “¿que yo voy a estar el tiempo que estuvo Chaves?, ya le digo a usted que no”. Añadió que Chaves permaneció casi 19 años, lo que equiparó a perpetuarse en el poder. Moreno ya ha superado el tiempo de estancia en la Presidencia de Escuredo, Griñán y Díaz y a principios de junio pasará a Borbolla. La promesa de que no igualará a Chaves sólo compromete a quien se la crea. Pero quien se excusa, se acusa.
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