¿Qué Montero es la auténtica?

Qué María Jesús Montero es más auténtica? ¿La que en 2018, como consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, rechazaba la condonación de la deuda ofrecida por Cristóbal Montoro y exigía la reforma del sistema de financiación autonómica como única solución real a la crisis de las comunidades autónomas, o la que en febrero de 2025, ministra de Hacienda del Gobierno de la nación, resucita una quita “generosa y valiente” y acusa de “deslealtad inédita” a los barones del PP que defienden exactamente el mismo planteamiento que ella esgrimió ante Montoro hace siete años?

Las dos María Jesús son auténticas. Con el mismo ardor, sinceridad y pasión postula hoy lo que denostó ayer. No en vano es la número dos del versátil Pedro Sánchez a todos los niveles. En 2018 era consejera de Hacienda de la Junta y su misión principal consistía en salvaguardar los intereses de Andalucía (un sistema de financiación justo y no discriminatorio). En 2025 es vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda, vicesecretaria general del PSOE y candidata socialista a la Junta. Como hubiera dicho mi suegra, “¡tiene más cargos que Azaña!”. Y cada cargo está abocado a perseguir un objetivo.

De esta pluralidad de identidades, funciones y responsabilidades –a veces esquizofrénica– ha nacido la oferta de la condonación de la deuda a las autonomías. Como vicepresidenta y vicesecretaria socialista ha tenido que pactar el contenido de la norma financiera en discusión con los independentistas de ERC en pago al apoyo que prestaron para hacer a Salvador Illa presidente de Cataluña y hasta aceptó sumisa que fuera Junqueras quien lo anunciara horas antes de que ella lo comunicara a todas las comunidades. Como ministra de Hacienda tendría que velar por la justicia de los impuestos, el buen uso de los ingresos del Estado y la preparación y aprobación de los Presupuestos, pero todo esto lo ha sustituido por una condonación de la deuda puramente tramposa: las deudas de cada Administración regional no se extinguen sino que el Gobierno traslada su pago al Estado, es decir, a todos los españoles. Como candidata socialista a la Junta de Andalucía ha tenido que añadir al propósito partidista de asegurarse el apoyo de Esquerra el propósito partidista de beneficiar a la región que aspira a gobernar personalmente en disputa con Juanma Moreno: Cataluña y Andalucía son las que conseguirán quitas más altas.