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Voces nuevas
El pasado 6 de marzo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional recurría la sentencia de Luis Rubiales; Pedro Sánchez anunciaba conversaciones con Feijóo y el resto de grupos sobre la situación de Ucrania. Anticorrupción veía cohecho en el piso que la ‘trama Koldo’ pagó a la expareja de Ábalos y la directora de Salud Pública de Castilla y León dimitía tras decir que “la pandemia no fue de gran gravedad”. Todo ello, mientras una nueva borrasca llegaba dejando para este viernes abundantes lluvias con avisos en gran parte del país.
Estas cosas -entre otras muchas- pasaron ayer en España. Pero ninguna de ellas se hizo viral en las redes. Mientras apuraba mi último sorbo de café en la mañana, solo un nombre colapsaba Instagram, TikTok y Twitter, siendo objeto de memes y parodias: Montoya. Su “Salta la gamba, salta la gamba” no tiene parangón. Tampoco su esperada hoguera final con Anita en la Isla de las Tentaciones. Si ya lo dice él a boca llena: “Montoya va donde brilla”. Y tanto que brilló. El utrerano convirtió el último programa de Telecinco en el mayor espectáculo televisivo de la historia. Ni el gol de Iniesta en el Mundial del 2010 fue tan seguido dentro y fuera de nuestras fronteras como el “Montoya, por favor” de Sandra Barneda. La NBA, la Fórmula 1, Ibai Llanos y hasta el propio Betis se han atrevido a parodiarlo, convirtiendo a este joven “anónimo” de 30 años en un ídolo de masas por su particular manera de expresar su mal de amores en el reality con pegadizas frases que ya suenan a hits. “Me has partío como una regañá”, “somos ecofriend”, “tienes un huevo frito en la cabeza” o la canción que ya nadie puede dejar de tararear en el trabajo: “Abre una piernita, luego otra piernita, mete la gambita, luego no vale llorar. ¡Todos juntos!”.
Y mientras el Papa se recupera, la política en Alemania cambia y el Día Internacional de la Mujer asoma, gran parte de la sociedad cuenta los días para ver el Reencuentro de la Isla, a Manuel ( el de ‘la manita relajá’) vestido de payaso y a los gallos del corral gritando. Y lo mejor es que ese 16,7% de share que conformó la audiencia de Montoya el miércoles será el mismo que después criticará, desde el sofá de casa, la inacción del Gobierno y la pasividad de quienes dirigen España. A todos esos, con perdón y como diría el nuevo hombre del momento: “Gracias por venir y un beso cariño”.
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