Dos nuevas autovías en Huelva para acercar el AVE a la provincia

El Malacate

La apuesta del Gobierno por la alta velocidad ferroviaria y esa estación en La Palma del Condado debe reforzarse con nuevas carreteras que permitan el acceso a toda la provincia

El Malacate: ¿Entonces viene el AVE a Huelva?

Carretera nacional N-435 esta semana, en un peligroso tramo entre Beas y Valverde, sin arcen y con muros.
Carretera nacional N-435 esta semana, en un peligroso tramo entre Beas y Valverde, sin arcen y con muros. / Josué Correa

16 de febrero 2025 - 02:10

Huelva/GANAMOS el AVE (si de verdad llega) y perdemos la A-83. Esa fue la sensación que nos dejó hace dos semanas el paso por aquí del ministro de Transportes, Óscar Puente. Mostró el compromiso con la construcción de la línea de alta velocidad Huelva-Sevilla, y la licitación del proyecto completo antes de marzo, al que seguirán las obras, sin más esperas. Y confiamos en ello, una vez más. Pero del desdoble de la N-435, nada. No se alcanza ahora la ratio de tráfico exigida por el Ministerio para duplicar una vía convencional como esa. Son aún insuficientes los 8.000 actuales, dijo. Pero no debe ser concluyente ese dato de usuarios actuales sin contar con los potenciales, que con ese AVE, si es cierto que viene, van a ser muchos más.

Precisamente esa nueva línea de alta velocidad, con parada intermedia en La Palma del Condado, es la que aportará bastante más que esos 2.000 vehículos adicionales que necesita el Ministerio. Para que la estación palmerina tenga fundamento en la futura línea de AVE a Huelva, debe ser accesible para buena parte del resto de la provincia, sin necesidad de desplazamientos directos a la capital ni a Sevilla. La Palma debe dar servicio al interior onubense y a la propia comarca condal, que no es poco. Lo justifica el propio Estudio Informativo de la línea al presentar ese trazado con esa parada como una mejora de la comunicación para toda la provincia.

Pero para hacerlo realmente, a su vez, hay que dotar adecuadamente el acceso a esos territorios. Lo expone muy bien hoy en Huelva Información el análisis de Javier García Salas sobre el desdoble de la N-435 y su asociación al proyecto de AVE. Si esa autovía, la nueva A-83 a la que daría paso, se puede trazar, al menos, desde San Juan del Puerto hasta Zalamea la Real, se abriría un mundo nuevo para media comarca del Andévalo, para la Cuenca Minera y una parte de la Sierra.

Si, además, se tiene en cuenta que la vía más directa a La Palma desde el interior es Valverde del Camino, este municipio se convertiría en un necesario nodo de comunicación, que repartiría el acceso a vías rápidas por carretera y ferrocarril hasta la autovía A-49 que une Portugal, Huelva y Sevilla, y la futura estación de AVE de La Palma del Condado, que pondrá el interior de la provincia más cerca que nunca del resto de España. Y eso se debe lograr haciendo también de la A-493, carretera de titularidad autonómica entre Valverde y La Palma, una autovía de apenas 30 kilómetros que cerraría un triángulo fundamental, con San Juan del Puerto como tercer vértice, para comunicar la mayor parte del territorio provincial onubense.

Esas comarcas interiores que llevan años perdiendo población y empleo, necesitan de un revulsivo socioeconómico que sólo llegaría de verdad si la red de carreteras acompaña esa modernización ferroviaria. Hablamos de un área extendida que supera con creces los 50.000 habitantes, proporcionándoles con ello una plataforma para frenar la pérdida de población y recuperar sus niveles de esplendor económico. Y, sobre todo, para potenciar las oportunidades que se presentan en la zona, especialmente con la minería, la industria energética, con un sector agropecuario en riesgo de estancarse y un turismo interior anecdótico. Todas las oportunidades son pocas ante un potencial evidente que, insistimos, requiere de una firme inversión pública para que se desarrolle.

Sólo seis grandes obras en 50 años

El déficit en infraestructuras en Huelva es evidente. Basta ver las grandes actuaciones realizadas en los últimos 50 años: poco diversas, distanciadas en los años y contadas con los dedos de una mano.

Hasta 1990 no tuvo Huelva su primera autovía, que le conectó con Sevilla en dos etapas separadas diez años: la A-49, la segunda más transitada de Andalucía.

En los primeros 90 se hizo el puente del Odiel, con salida a Aljaraque y las playas, porque el existente realmente estaba para las conducciones de agua, no como viaducto; y aún así ese puente fue pequeño desde el primer momento, sin contemplar el crecimiento de la capital y los núcleos costeros en su plataforma de cuatro estrechos carriles.

En la segunda mitad de los 90 llegó la segunda autovía, la A-497 con la que la Junta conectó la capital con Punta Umbría. Y a comienzos de 2000 se extendió la red con la A-49 hasta la frontera de Portugal, en Ayamonte, donde se hizo antes el primer puente internacional sobre el Guadiana en la provincia, colosal pero, una vez más, pequeño, sin futuro.

En estos últimos 25 años, la mayor infraestructura ejecutada en la provincia es la variante de Beas y Trigueros, en la N-435 precisamente, donde, además, de nuevo, no hubo previsión, y en 2019 se perdió una oportunidad para haber inaugurado una doble calzada como primer tramo de la A-83.

Prioridad unánime

El desdoble de la N-435 fue señalado prioritario de forma unánime por la Mesa de las Infraestructuras, en ese documento cerrado con un histórico consenso en julio. También lo ven así los miles de onubenses que recorren esa carretera cada día para ir a trabajar, especialmente entre la Cuenca Minera y la capital onubense, pidiendo seguridad, tiempos menores de viaje y garantías de futuro para la intermodalidad futura con AVE.

En Extremadura, además, ha aumentado la reivindicación popular de esta autovía en los últimos quince días, desde que el ministro Puente la descartara de momento. Tampoco renuncian a ella.

Para Huelva, el desdoble hasta Zalamea la Real, al menos, a las puertas de la Cuenca Minera, debe ser irrenunciable y prioritario. Y su continuación hasta Badajoz es cierto que requerirá de alternativas válidas ante el muro ambiental que frena la A-83 a su paso por el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Alternativas para Badajoz

En este punto es donde podrían plantearse soluciones intermedias que ya se han puesto encima de la mesa con anterioridad, como un desvío de la autovía desde Zalamea hasta Santa Olalla del Cala para conectar con la Ruta de la Plata, o la realización de terceros carriles auxiliares por el resto de la vía serrana que permita incrementar la capacidad y seguridad de la N-435. El objetivo, al final, no es otro que dejar de dar la espalda a una comunidad vecina, Extremadura, que debe tener en Huelva su salida natural al mar, y que, es cierto, con la reapertura de la renovada línea del tren Huelva-Zafra, cogerá un poco de aire tras esa asfixia histórica.

De esta forma, seguro, ese tráfico diario que no computa en la 435 no se tendrá que desviar por Sevilla para ganar tiempo con la A-66 pese a los kilómetros añadidos. Así aumentará el flujo de vehículos que exige la acción ministerial.

Esa nueva A-83 sobre la actual N-435, y la nueva autovía a plantear entre Valverde y La Palma, posible aportación complementaria de la Junta de Andalucía, permitirían, por una vez, hacer las cosas bien con la provincia de Huelva y saldar una parte de la gran deuda en inversiones en infraestructuras que sufre hace décadas.

Hay tiempo. No puede haber más excusas. Hasta que el AVE esté operativo como dicen, se podrán acometer esas carreteras complementarias que permitan el acceso para casi todos los onubenses de esa apuesta abierta por comunicar bien la provincia. Y ya de la A-495 hasta Rosal de la Frontera y del aeropuerto Cristóbal Colón hablaremos otro día.

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