El catalejo
La visita del 9 de enero
El Malacate
Huelva/NUEVO anuncio desde el Ministerio de Transportes sobre la nueva línea de trenes entre Huelva y Sevilla, y seguimos haciéndonos las mismas preguntas, y alguna más. Será que en Huelva somos un poco torpes. O que tampoco se están explicando muy bien desde el Gobierno sobre lo que quieren hacer. Sin nunca descartar torpeza propia, parece más, en este caso, la ausencia de explicaciones, completas y complementarias, a notas de prensa y tuits que siguen sin dar respuesta a todas las dudas que hay acumuladas estos últimos nueve meses.
Al final, ¿qué tren van a poner en Huelva? Si es que viene alguno nuevo. Porque nadie puede quitarnos el derecho a ser escépticos, tras 30 años de anuncios y promesas.
¿Viene el AVE, la alta velocidad, la velocidad alta, una lanzadera o seguirán las cafeteras actuales? Visto el manejo de eufemismos para sortear para Huelva lo que se ejecuta en otras provincias, crecen las dudas y seguimos sin nadie que las aclare.
El lunes se anunció que queda “aprobado definitivamente el estudio informativo de la nueva línea de alta velocidad Sevilla-Huelva”. Si nada más, y diferente, se hubiera anunciado meses atrás sobre el ferrocarril entre ambas ciudades, ahora estaríamos saltando de júbilo (sin perder la cautela que nos pide la experiencia). Porque recuperamos un momento que perdimos años atrás, cuando no se llegó a redactar el proyecto constructivo del estudio anterior que también obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), como la publicada el 12 de octubre pasado.
El último anuncio sería histórico si se ejecutara realmente, enseguida y totalmente. Pero no lo sabemos.
Ahora, como entonces, hablamos (habla la comunicación del Ministerio el lunes pasado) de “una nueva línea de alta velocidad” de 95 kilómetros de longitud, para que los trenes puedan alcanzar velocidades de hasta 350km/h y se reduzca el tiempo de viaje de “en torno a hora y media” hasta los “26 minutos”, con todas las mejoras adicionales que supondría para el transporte de viajeros. Todo ello, además, en “una nueva plataforma de alta velocidad en ancho internacional o estándar, independiente de la línea existente de ancho ibérico”. O sea, lo que hemos llamado siempre aquí el AVE (Alta Velocidad Española), por quedar “integrada en la red de alta velocidad”, con lo que “mejorará la movilidad de la ciudad onubense con el resto de España”. Lo que aquí queremos: que un viajero pueda, por ejemplo, llegar directo desde Madrid, Bilbao o Barcelona sin cambiar de tren.
En el mismo avance realizado el lunes se abre a la existencia, en esa nueva línea, de trayectos directos de 26 minutos de duración entre Huelva y Sevilla, y de 30 minutos, en el caso de parada en la única estación intermedia, en La Palma del Condado.
Hasta ahí, todo fantástico, histórico incluso. Porque se considera un “hito fundamental para poder iniciar los trámites para licitar la redacción del proyecto”, y porque se enmarca en “los objetivos de la Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada 2030”, en respuesta a “mejorar la cohesión social, el crecimiento económico y a solventar los problemas reales de movilidad”. Justo lo que siempre hemos argumentado desde Huelva en la demanda de ésta y otras infraestructuras de transporte.
Pero, en este punto, ¿nos quedamos con éste como el proyecto bueno y definitivo? ¿Nos olvidamos de lanzaderas, by-pass y tramos nuevos en ancho ibérico? Y si fuera realmente tan maravillosa la noticia, ¿se va a ejecutar de inmediato? ¿Ya no hay que esperar a 2050? Al menos para Huelva-Sevilla, porque podríamos entender que Faro-Huelva tarde un poco más.
Las dudas están encima de la mesa y este nuevo anuncio desconcierta después de que se haya avanzado meses atrás que el proyecto de siempre, este cuya DIA y Estudio Informativo ya están aprobados, se iba a sustituir por ese trazado nuevo de 45 kilómetros entre Sevilla y La Palma con el ancho actual y el mismo tren.
Si la intención ahora es ejecutar de inmediato esa nueva línea de alta velocidad en una primera fase entre La Palma y Sevilla, ¿cuándo se ejecutará la segunda hasta Huelva? ¿A continuación, sin más esperas? ¿O nos llevaremos hasta 2050 para que se complete, como ocurrió con la autovía A-49?
Otra cuestión a aclarar es qué ocurre con el transporte de mercancías, que debe tener solucionada su adaptación a las especificaciones del Corredor Atlántico europeo antes de 2030.
Esa actuación es factible incluso en la línea actual, aunque lo ideal y lo lógico, pensado también como inversión a futuro, es la circulación por el nuevo trazado con doble vía. Pero de la doble vía nada se especifica de forma explícita en la última información aportada por el Ministerio de Transportes esta semana, aunque sí en el propio Estudio Informativo y en la DIA. Sí se recoge que “se abre la puerta a contemplar la posibilidad de circulaciones de composiciones de mercancías”.
En cualquier caso, si la nueva línea de alta velocidad fuera exclusiva para pasajeros, la actual podría quedar en uso para mercancías y para viajeros de Cercanías en la provincia de Sevilla. En ese escenario no podría compartir vía el nuevo trazado –ni en ese tramo de La Palma del Condado– con el actual, ya que haría incompatibles los nuevos usos con el de transporte de mercancías. ¿Se confirma entonces que se construirá una nueva vía, incluso en una hipotética primera fase hasta La Palma? ¿O habrá un problema serio para la salida de mercancías por vía única?
Y en caso de que la nueva línea y la actual queden operativas, ¿se contempla el uso alternativo como Cercanías también en la provincia de Huelva, para los pueblos que tienen parada actual pero que quedarán fuera de la alta velocidad? Sería necesario para no privarnos de un servicio del que disponen otras provincias. Y ya hablaremos con la Junta para una nueva red metropolitana de tranvías con la costa, tan necesaria también.
El problema actual, como el de meses atrás, es la falta de información de los planes reales del Gobierno con las conexiones de trenes de Huelva con Sevilla y Faro. Nos llegan avances escuetos, aislados, incluso crípticos, sin explicaciones de apoyo. Y tras conocerse el compromiso de una visita ministerial a Huelva para el 9 de enero, parece ahora que está en el aire, y sin aclaración oportuna ni alternativa mejor, como sería la llegada del ministro Óscar Puente para presentar el proyecto. Este aislamiento de Huelva, también informativo, no puede continuar. Hay tanto que se le debe a Huelva...
También te puede interesar
El catalejo
La visita del 9 de enero
Las dos orillas
José Joaquín León
Patinazo diplomático
Postdata
Rafael Padilla
Pedro el Insidioso
La esquina
José Aguilar
Humillarse ante el enemigo
Lo último
Rubén Amón | Periodista
"Admito mi propio cuñadismo"
Universo Videojuego
Elden Ring Nightreign, el nuevo juego multijugador de FromSoftware
Universo Videojuego
Intergalactic: The Heretic Prophet, el nuevo juego espacial de Naughty Dog