Este siglo da miedo

Alto y claro

10 de marzo 2025 - 03:05

El siglo XXI avanza, aunque muchas veces parece que lo que hace en dirección contraria, a base de convulsiones que ni el más pesimista se hubiera atrevido a pronosticar en el mundo tranquilo y confiado que siguió a la caída del Muro de Berlín. Apenas ha transcurrido su primer cuarto y ya se puede hacer un repaso somero de acontecimientos que ponen los pelos de punta. Empezó con el ataque yihadista a Nueva York y Washington, derrumbe de las Torres Gemelas incluido, que dejó claro que vivíamos en un mundo vulnerable en el que las ideologías extremas podían abrirse paso con gran facilidad y hacer un daño tremendo. En 2008 la crisis financiera provocada por un capitalismo salvaje y desregularizado puso patas arriba la economía de todos los países desarrollados y empujó al paro y a la pobreza a millones de personas. Apenas una década después, en 2020, el Covid resucitó los peores fantasmas de las grandes epidemias medievales y dejó, en los centenares de miles de muertos a lo largo del planeta, la evidencia de que la Humanidad es tremendamente frágil y un simple virus puede poner en entredicho todos los siglos de progreso que acumula.

Y ahora, Trump. Por si todo lo anterior fuera poco llega a la Casa Blanca un populista radical con ademanes histriónicos que le da una patada al tablero en el que durante casi ochenta años se ha jugado la paz y la estabilidad del mundo. De pronto, parece como si viviéramos en medio de una pesadilla que nos devuelve el sonido de los tambores de guerra. Como en los años previos a 1914 o en los tiempos aciagos en los que Hitler se enseñoreaba de Alemania, Mussolini se hacía con Italia y Stalin imponía su voluntad en la URSS. La democracia ha dejado de ser un valor y la ley del más fuerte y la dictadura del dinero ganan terreno cada día. Vivimos una situación cargada de confusión en la que se da carta de naturaleza a la invasión de una nación independiente como Ucrania o asistimos a una declaración del Gobierno chino en la que con toda solemnidad afirma que está preparado para mantener “cualquier tipo de guerra con Estados Unidos”. Mientras que, en la culta Europa, abandonada por Trump a su suerte, británicos y franceses sacan brillo a su armamento nuclear y los demás buscan dinero para armarse hasta los dientes.

Sí, hay motivos sobrados para que este siglo dé miedo. Mucho miedo. Y esto no ha hecho más que empezar.

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