Una moción disparatada

Editorial

22 de enero 2025 - 03:06

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, viene amagando en las últimas semanas con la posibilidad de una moción de censura que desaloje del poder a Pedro Sánchez y que tendría como objetivo único convocar elecciones generales a la mayor brevedad posible. El argumento del líder del PP es que la situación política del país se ha hecho insoportable y que existen razones sobradas para que el Congreso destituya al presidente del Gobierno. Lo que no hay, remacha siempre Núñez Feijóo, son los votos suficientes. Si el tema está ahora con fuerza en las tertulias y análisis políticos es porque el que sería candidato alternativo en esa moción de censura, el propio Feijóo, se declara abierto a recibir los votos de los separatistas de Junts para sumarlos a los propios y los de Vox y conseguir la mayoría necesaria. El partido del fugado Carles Puigdemont, cuyas relaciones con los socialistas atraviesan un bache más aparente que real, ha descartado ya la posibilidad de sumarse. Pero en política, y mucho más con alguien tan falto de escrúpulos y de ética como Puigdemont, nunca hay que dar nada por definitivo. Se equivoca Núñez Feijóo al alimentar esta posibilidad, aunque sólo sea como una hipótesis de muy difícil concreción. Hace sólo unos meses que el PP sacaba a sus partidarios a la calle para protestar por la amnistía y exigir el encarcelamiento de Puigdemont o registraba en el Congreso una iniciativa para pedir la ilegalización de Junts. El electorado del PP nunca entendería un acuerdo con el separatismo para una moción de censura de la mano de los que hasta ayer eran más enemigos que rivales. Sería, además, muy difícil, imaginar un acuerdo en ese sentido sin que el PP pusiera encima de la mesa contrapartidas para Puigdemont similares o mayores que las que ha ofrecido Pedro Sánchez en el último año. Esa moción es un disparate que Feijóo debería de sacar ya del debate público.

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